20/10/10

De los mínimos a las máximas siempre existe un común denominador

Cuando alguien pisa arenas movedizas, como resultado natural, se acaba comiendo lodo.
Máxima de Dintel.

17/10/10

El silencio

Una vez dejé entrar el silencio en casa. Todo empezó a empequeñecer, a adelgazarse y a menguar. Las paredes y los muebles se tiñeron de gris. La luz emitía rayos de penumbra. Los porticones de las ventanas dejaron de abrirse. El silencio se aclimató y circulaba majestuosamente por cualquiera de las estancias. Poco a poco, la casa y todo lo que ella contenía viró hacia el negro vacío. Sin embargo, rojo y vigoroso, henchido de felicidad y más energético que nunca latía mi corazón satisfecho por sentirse oído.

12/10/10

La sombra no sabe de orgullos

Bajo el sol, se cruza mi sombra con la tuya y su pequeña aurea de penumbra acalorada se sonroja por el roce de tu sombra. Lleva el luto por tu ausencia, siempre vestida de negro, camina conmigo en silencio, cabizbaja y con desgana, hasta que esta mañana, ha notado la negra caricia de la tuya. Tú y yo ni nos hemos mirado, demasiado orgullo, demasiado enfado. Pero ellas, que desde aquel día se han añorado, han hecho el amor, bajo el sol, apenas se rozaron.

11/10/10

Con la tarea bien hecha

Duérmete, húndete en tu cama y sueña tranquila, protegida por tu techo. Descansa plácidamente que el trabajo que tenías demorado ya lo has realizado. Fue la última cosa que tachaste de tu lista de asuntos pendientes y ahora, debes recuperarte. Amor, déjate mecer por la paz de la noche y descansa, descansa serena. Tal como pediste, evitaré volcar mi aliento sobre tus párpados cerrados. Tal como tachaste, cogeré mi maleta y mi dolor, y nos iremos lejos de ti, a magnificarte.

10/10/10

Mi comprensión merma

Supongo que la edad tiene mucho que ver. Los años no deben pasar en balde. Pero hay mensajes, que antes entendía bastante bien y que ahora, a pesar de leerlos y volverlos a releer no acabo de pillar su significado.


Tiempo atrás hubiera entendido claramente que “aquí, se enseñaba a cocinar”, pero ahora, me despego del cartel con un mar de dudas que hacen que mi mente siga trabajando durante todo el día. Lo mismo es un nuevo método de “Brain Training” que el ayuntamiento pone a disposición de su pueblo de forma gratuita y yo, como estos días no he leído la prensa, no me he enterado. En mi mente una pregunta: “¿para qué tipo de personas se ha escrito el cartel?”.

1r Pensamiento: Para personas del género masculino, no, no creo. Estaba colgado en una carnicería-pollería de aquellas de toda la vida y nunca he visto hombres, salvo un par de dueños o encargados de restaurante, comprando.

2º Pensamiento: Si va dirigido a los dueños o encargados de restaurante y tienen una chica aprendiza, creo que el propio cocinero se podría encargar de enseñar el oficio, vamos, siempre se ha venido haciendo así. Además, ahora ya está como “estudio normalizado” este oficio.

3r Pensamiento: ¿Y qué pasa si los dueños o encargados de restaurante tienen un chico. Como el cartel habla únicamente de “chica” creo que se trataría claramente de una discriminación.

4º Pensamiento: También podría ir dirigido a un marido joven o novio que tuviera una “chica” locamente enamorada pero que no supiera cocinar. En esos momentos, se suele ir a comprar los dos juntos, a pesar de que no he visto nunca, en esta carnicería, dicho ejemplo (debe ser un barrio de aquellos de gente mayor), (entonces, ¿qué hago yo aquí?). Pero llegado el caso de que existiera un solo caso de este tipo, y que no haya coincidido nunca conmigo, creo que si la “chica” del novio leyera el cartel y este se empeñara en mandarla a esas clases de cocina, lo mandaría a tomarporentrenalgas más rápido que canta un gallo.

5º Pensamiento: ¡Ya está! Creo que esta vez he dado con la respuesta. Va dirigido a personas que tienen chica de servicio en casa y que además de hacer todas las tareas del hogar deben cocinar también. Y esto último, no todo el mundo sabe.

Pero, no, este último pensamiento, también me parece un poco descabelladlo, más que nada por los tiempos en qué corremos. Si fuera de los cincuenta, sesenta o setenta, aun estaría bien. Pero, ¿ahora?, en este barrio, me parece que no.

Así que quiero agradecer profundamente a la persona que se ha encargado de mantener mi cerebro activo durante, ¿llevo ya tres días con este tema?

Eso, sí, el siguiente lo analizáis solitos, vale la pena practicar juegos mentales y más cuando te los sirven en bandeja.

9/10/10

Como no escribir una novela

Me la recomendó mi tutora, la persona que me está enseñando a unir y a hacer funcionar los diferentes órganos que componen el cuerpo de una novela. La tuve que encargar en una de mis librerías. Pasó una semana, dos, casi tres hasta que recibí el sms de esta indicando que ya había llegado y podía pasarlo a recoger. Después todo fue buscar momentos para leerla. Mi tutora me dijo que se había reído mucho con ella. También me he reído mucho. En el tren, no hacían más que mirarme porque leía siempre con la sonrisa puesta e intentando no soltar la carcajada. Me ha gustado mucho el tono, la ironía y ver en los ejemplos los errores que cometo yo y reconocerlos. Me ha aparecido ese sentido del ridículo que me surge cuando me equivoco y este era uno de los puntos que más gracia me hacía. Reconocerme en el error.

Ni que decir tengo lo mucho que he aprendido. La lectura es ágil, divertida, didáctica y clara, sobre todo muy clara. Es un libro totalmente aconsejable para cualquier persona que quiera escribir y también para cualquier lectora que quiera ampliar su bagaje lector. Es un libro que, sin duda, debo releer y que mientras escribo la novela se convertirá en una herramienta más de trabajo.

Con mi novela, voy mucho más lenta de lo que deseo. Ante cada nuevo capítulo me encuentro con mil problemas y los voy solucionando pasito a pasito. Trabajo de forma mental durante muchos días y luego en tres o cuatro lo escribo. Eso de “dejarme llevar” no lo sé hacer. Además, tengo tantas teclas que tocar que en estos momentos no la tengo para nada priorizada. Sigo con la construcción de la vaca de la cual ya tengo los cuernos, al final de escayola, y este fin de semana me toca el cuerpo, ¡a ver si la acabo de una vez! Tengo toda una obra de teatro por escribir y la otra a medias. A ver si acabo esta segundo y al menos esbozo la escaleta de la primera. Tengo mi blog totalmente abandonado, más que nada porque no escribo. En fin, una época un poco caótica para alguien que se suele organizar tanto. Pero todo se andará, o no, ¿qué más da? En el fondo, lo único que importa es ser feliz y lo soy, más que nada porque siempre hago lo que me da la gana. Vaya, me he ido un poco del tema. Pues eso, que vale la pena leer este libro.

7/10/10

Para mi científico valenciano

Me gustaría que supieras que el libro que me dejaste de experimentos lo estoy utilizando cada miércoles por la tarde. Nos ponemos con el material necesario a investigar y a experimentar, primero con libertad absoluta y luego siguiendo el método científico. A ver si llegamos a descubrir la mecánica supercuántica o algo parecido.


Quería darte las gracias por compartir y decirte que has conseguido que seamos muy felices haciendo aquello que más nos gusta: ciencia.

¡Que la ciencia nos acompañe!

1/10/10

Cuando el dolor llega así, de esta manera

Si el dolor se instala a vivir conmigo para vigilar cada uno de mis movimientos, ¿cómo podré esquivarlo para encontrar la palabra? El silencio y la soledad, perros vigías de mi inquilino, no me dejan ni a sol ni a sombra. Me vigilan desde dos ángulos del tiempo, pasado y presente, mientras que su señor hace alquimia con mi vida.


No me busquéis más, no soy palabra sino una triste y cansada imagen.