22/10/11

Corriente

Cualquier excusa es buena para no escribir. Antes, al contrario, siempre encontraba un hueco para ello. Fraguaba las ideas durante el día, en los resquicios que las tareas del trabajo remunerado ofrecen como respiro vital para coger carrerilla y de nuevo lanzarse a la carga. Siempre con mi libreta, mi bolígrafo y mi mirada perdida en el pensamiento. Por la tarde llegaba a casa con el ansia implacable de encender el ordenador y lanzarme sobre el teclado para transformar en palabras el texto que había ido germinando en mí durante aquella larga jornada.

Eso era antes. Ahora, el trabajo se ha vuelto monótono y cansado. Huyo de los resquicios porque  se hallan vacíos y oscuros, prefiero zambullirme en las obligaciones que descubrir mi mente carente de ideas y lo que es peor, de iniciativa. Quizá no supe luchar bien y he caído, sin remedio, en esta corriente de desidia que arrasa nuestros días. No me justifico, solo quiero entender. Mientras me hallo a la deriva entre un montón de cuerpos hipnotizados por el devenir, quiero anclar mi mente en la comprensión del momento. Se ha acabado hablar de la vida.

Sorprende descubrir que las cosas que me gustaban de esta vida han dejado de hacerlo, así, sin más, sin dolor, sin pena ni gloria, simplemente sentándome en un sofá y dejando de pensar el tiempo. Sentándome a pasar el tiempo sin pensar. Viviendo el carpe diem y muriendo un poco más, sin inquietarme el hecho de no saber cuando empecé a morir.

18/10/11

El fin

¿Cuando las palabras se anudan en la hoja y la frase queda inconclusa, se acabó la escritura?

12/10/11

El bolígrafo de gel verde

Este libro llegó a mi poder porque un día recibí un mail de su autor hablándome de su existencia. La verdad es que por motivos personales y laborales tardé en hacerme con él. Pero al final, como regalo de cumpleaños adelantado, he podido disfrutar de él.

Me ha gustado la historia narrada, me ha resultado cercana. Lo que he encontrado muy interesante ha sido el tratamiento del tema: la soledad. Esa soledad que sentimos cuando la monotonía rige nuestras vidas. Esa soledad que aparece a la que dejamos de comunicarnos. Esa soledad que para nadie es desconocida porque en algún que otro momento de su vida la ha sentido. Me ha encantado circular por los interiores del protagonista.

Es primera novela y en algunos aspectos se nota. Pero me ha encantado leer a un primerizo, porque de alguna manera me conciencia de que siempre hay una primera vez y que esta es trampolín para una segunda y una tercera, y una cuarta...

Después de leer el libro he pensado mucho en el protagonista, quiero evitar a toda costa vivir su situación y reconozco que, a veces, estoy a punto de rozarla. Así que he tomado la determinación de hacer algo para evitarlo. Sin duda alguna, esta lectura no me ha dejado indiferente.

1/10/11

Presa

Años constriñendo lo que siento para que no doliera, orbitando alrededor del silencio, viviendo bajo la luz de la soledad, controlando con látigo la opulencia de mis rabias, mientras, con la otra mano, fustigando a conciencia mis errores, suspendiendo la vida y deviniendo anodinamente, retrayéndome, exasperándome, aplacándome, desesperándome.

Años, fueron años, vagando entre tinieblas de incomprensión.

Solo una palabra ha sido el instrumento de liberación de todos mis gerundios. Una palabra solamente…