17/2/15

Rebajas

He rebajado mi vida hasta la altura de un saldo. Un saldo de aquellos que siempre permanecen en el montón. Un saldo de aquellos que a pesar de ir de mano en mano nunca llega a gustar lo suficiente para ser adquirido.
He rebajado mi alma hasta el mismo precio del vacío. No hay olores que me recuerden a antaño; no hay olores que contengan vida. Devengo, luego no existo. Ni un ápice de alegría en los rincones de mi ser. Ten paciencia, todo pasa, me digo aun a sabiendas que esta vez no va a ser así. Dentro, hecha girones, imposible coser tanto desgarro.

No hay comentarios: