29/4/15

Escultor

Poco a poco vuelvo a leer. Me compré este cómic por el tipo de dibujos azulados; porque trataba de un artista que había perdido la inspiración (como yo); y su vida era un cubo de basura (como puede llegar a ser la mía si continúo así).

Casi 400 páginas (el cómic es caro pero vale la pena) que he devorado sin pausa pero sin prisa y que me han ido acariciando el alma hasta lo indecible. Supongo que la empatía ha sido decisiva en mi gusto, pero si intento extrapolarme un poco, creo que no es necesario estar en mi estado para que guste.

Un aspecto que me ha encantado es que tal como está narrada y algunos puntos de inflexión utilizados se acercan considerablemente al realismo mágico. En la biblioteca del alma tengo este libro archivado al lado de Lydie, porque hay historias que una vez que las hemos leído nos acompañan toda la vida. Leedlo, ya me diréis.

1 comentario:

Dinarama dijo...

Gracias por la recomendación.
Y sí... Hay historias que se quedan grabadas para toda la vida.
Un saludo!