16/10/17

Del llorar y otros demonios

De nuevo recurriendo a las palabras. Siempre regreso a ti, aun sin tener consciencia de que te he dejado. ¿Por qué no escribes?, me preguntan una y otra vez. ¿Y tu blog?, me insisten, a pesar de que la mayoría ni lo lee. Pero las personas que me rodean y me conocen saben que sólo las palabras son las que me mantienen viva.

Morí. Morí con cada una de sus cuatro letras. Morí al romper nuestro amor y en silencio casar mi corazón al tuyo. Morí al intentar vivir sin ti. Morí. Morí. Y sigo muerta.

Respirar tu vacío me duele, pero la hago religiosamente, cada noche, al acostarme, emulando el castigo impuesto a Sísifo por los dioses. Y así me duermo, contando las arrugas de mis sábanas bajo este corazón de amor asmático que me ahoga el pensamiento. Y me despierto, y vuelvo a tu vacío y rodeo con mis lágrimas tu lado de la cama, que de tan frío me quema y hiere mi piel bañada en soledad de caricias. Y me duermo entre recuerdos de lo que un día fue vida. Y despierto porque ya entre mis sueños no te encuentro.

Y así pasan mis días, bajo una muerte estrellada, que de día parece viva y de noche es la ausencia del alba.

3 comentarios:

noor dijo...

Medio siglo llevamos a cuestas y la mochila pesa..y nuetro cuerpo aguanta menos...pero hay q volver a levantarse...e iniciar otro nuevo camino...y esperar nuevas aventuras...quien sabe lo q nos deparara el futuro...
Resiliencia
Un fuerte abrazo

Nabila dijo...

Y en un suspiro de vida hay tanto que dar hay tanto que recibir, y tanto para ser feliz

Besos dintel

Ripley dijo...

no importa cuanta gente lea los blogs, escribe para ti, que siempre alguna pasaremos a visitarte . un saludo