Escribiré y escribiré hasta que mi mano desista de su empeño. Aunque tirite de miedo porque mis palabras se hayan convertido en un canto prohibido, seguiré escribiendo. No cesaré en mi empeño, escribir, aunque tu fuego deje de quemar y, entre mis escalofríos, desaparezcas en la penumbra del silencio; seguiré sentada, escribiendo. Da igual que se apaguen las velas, que se acabe el incienso, que el juego que empezaste concluya lo eterno. Yo seguiré escribiendo porque aún no me arrepiento.
¡Ni lo dudes!
ResponderEliminarMe ha encantado lo de "...aunque tu fuego deje de quemar."
ResponderEliminarda igual que se apaguen las velas que se acabe el incienso... vos sos eternidad escribiendo, y va más allá de cualquier final
ResponderEliminarmil besos
Escribir es terapéutico. Que nada ni nadie te haga haga desisitir de ello. Un abrazo
ResponderEliminarEscribir es opinar. Nunca lo pierdas.
ResponderEliminarY aunque te arrepintieras...sigue escribiendo..
ResponderEliminarEso, sigue escribiendo, yo lo haré a mi modo, tú al tuyo, y todos al de todos.
ResponderEliminarSi al final al mundo lo mueven las palabras.
Y estos besos.
...eso, eso...escribe!
ResponderEliminarUn beso
¡Cómo escribir un poema!
ResponderEliminarSi me hace falta el verbo de tu carne
el adjetivo de tu voz
y el sustantivo del amor.
Sin ti, dime tú
¿Cómo escribir un poema?
Besitos
y que no te canses nunca de escribir para seguir leyéndote!
ResponderEliminarMaravilloso, maravilloso.
ResponderEliminarQué fuerza, y qué verdad es esa que gritas. Yo escribo desde el miedo, lo prohibido, la publicidad del anonimato...
Escribamos hasta enloquecer.
Besicos de limón
Me encanta que nada la aparte de su objetivo, ni siquiera la mayor de sus razones.
ResponderEliminarY nosotras/os te seguiremos leyendo ;-)
ResponderEliminarY nosotras/os te seguiremos leyendo ;-)
ResponderEliminarEscribirás, será el legado de tu esencia para los ojos ávidos de tus palabras.
ResponderEliminarBesos.
escribe, escribe, que aquí seguiremos leyéndote.
ResponderEliminarCreo que así debe ser
ResponderEliminarUn abrazo
Tiene que seguir escribiendo, no es justo que nos deje con las ganas de más!!Un beso!
ResponderEliminary debes seguir escribiendo por que me encanta como lo haces.
ResponderEliminarTodos tenemos la manera perfecta (para nosotros) de escapar de enfrentarnos a los temores.
ResponderEliminarSigue escribiendo, que te leémos.
Seguirás como seguimos todos aunque las noches e hagan días...
ResponderEliminarBesos entre tinta
¿Te apetece hincarle el diente al cadáver exquisito?
ResponderEliminarla invitación a dicho bocado la tienes en el mío blog (y la historia hasta ahora escrita también)
ResponderEliminarBravo,porque cuando el fuego deja de quemar se hace más duro enfrentarte a la frialdad del papel.Enhorabuena.
ResponderEliminarCiaoooo Dintel! pásate por mi blog que tienes una invitación para que continúes escribiendo...
ResponderEliminarBesos
si dintel se entera de dónde ha de continuar la historia es que ha estado de vacaciones y tiene la cabeza despejada, fijo.
ResponderEliminara Errante: jajajaajajaj total! y si encima sabe qué hacer con Lola... jajaja vamos, le damos ya el regalito ese que tiene Marcela jajajaja
ResponderEliminarEn fin, Dintel, que si no entiendes nada te lo explicamos. Besos!!
dintel, pásate por el blog de morgana y dinos cuándo podrás estar disponible; si quieres...
ResponderEliminarPero, ¿dóndes estás, Dintel?
ResponderEliminarDintel????
ResponderEliminarse te extraña!
Pues a seguir escribiendo sin arrepentimiento...a seguir desbordando y evocando...
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