17/11/08

Reina

La andanada que anoche embraveció el mar de mis sueños desnudó mi alma y denodadamente me atreví a pronunciar tu nombre. Y el cielo se cubrió de pequeñas esperanzas luminosas que me gritaban al unísono: te quiere. Te miré, y también tú expresabas la presunción.

Sin demora te entronicé en mi vida.

12 comentarios:

  1. Dintel, las cosas que una tiene que leer a las 6.00am, imagino que es para entendidas en la poesía, sin embargo, mi osadía es grande y te digo que es precioso.

    Un beso y feliz inicio de semana.

    ResponderEliminar
  2. Los sueños revelan muchas cosas y de alguna manera nos condicionan.
    Yo soy de las que digo que sueño lo que no puedo vivir. Es cierto, no causa el mismo efecto, o si.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. ...habiendo amanecido así...hoy será un día perfecto...de lo cual, me alegro...un abrazo...

    ResponderEliminar
  4. Que pletórica sensación el cuerpo desnudo en el mar.

    Besos

    ResponderEliminar
  5. entronice del verbo entronizar?

    a veces me haces sacar el diccionario, ais.

    :p

    ResponderEliminar
  6. Pero ¿y si sólo te corresponde entre los rayos de tormenta?¿y si sólo se esconde entre tus sueños?

    ResponderEliminar
  7. Qué hermoso ese descubrimiento del amor correspondido. Es para entronizar a la amada para siempre.

    ResponderEliminar
  8. Esto me parece una verdadera preciosidad.

    ResponderEliminar
  9. Eso, eso, a poner la corona rápido :)

    Besos

    ResponderEliminar
  10. escribes precioso, aunque me obligas a pensar mucho... no se si alguna vez he entronizado a alguien... poner en un trono? Ah! eso debe ser... pero mira que soy lista!!! No se que día era, pero creo que aún estoy a tiempo de felicitarte...cumpleaños feliz...la la la
    Muakatons bonica
    Encarna

    ResponderEliminar
  11. Es una sensación mágica la de tener a alguien entronizado, lástima que a mí, me duran poco en el pedestal. Pronto les veo "cualidades" que les hacen más terrenales.

    un besito

    ResponderEliminar