Hay días en los que el deseo puede más que yo y me enzarzo
en una batalla a muerte con él para poderlo aplacar. Rodamos por el suelo, le cojo del cuello de la
camisa y lo zarandeo para intentar que desista de su empeño; pero, es listo el
muchacho, se zafa de mí, corre hasta tu lado y se refugia detrás de tus ojos. Sabe
que en cuanto me tope con tu mirada me desharé en ternura y cariño, sabe que me
quedaré embobada, desearé que me beses y anhelaré hacerte el amor toda la noche. Hoy
ha sido un día de estos; si en algún momento has pensado que te desnudaba con
la mirada, no he sido yo, ha sido mi deseo que me ha ganado la batalla.
Dintel, estas escribiendo muy bonito. Será que de verdad estas enamorada???
ResponderEliminarLos deseos siempre nos ganan, y suerte que eso pasa...
ResponderEliminarBesos
si es el deseo, que gane siempre.
ResponderEliminarMe gusta perder batallas con el deseo, la pasión o la locura dl amor...
ResponderEliminarMe gusta perder batallas con el deseo, la pasión o la locura dl amor...
ResponderEliminarPues ya sabes Haz el amor y no la guerra...
ResponderEliminar(me ha gustado mucho)
;)