Día nefasto. Madrugo y voy dos horas antes a trabajar. Llego
la primera y se había ido la luz y no he podido hacer nada. Así que me he ido a
redesayunar a un bar cercano. Así que se puede decir que he empezado con mala
luminosidad. Así que hoy más valía no haberse levantado.
Después, no sé por qué, estoy con la sensibilidad a flor de
piel y pienso en una frase que leí hace tiempo: “Todo empieza con la luz y
acaba con la luz pero entre medio reina la oscuridad”.
Debe ser por eso que hoy es día de tinieblas. Un día más de tinieblas.
¿Has aparecido por el tajo dos horas antes? La -carísima- luz artificial jamás hará sombra a la natural. (Perdóname el chiste tonto)
ResponderEliminarJuli Gan, sí, suelo hacerlo. Perdonada (aunque me ha gustado).
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