6/8/24

En algún lugar del alma de cuyo nombre no quiero acordarme

Debiera empezar los prolegómenos, pero no tengo ni idea sobre qué. Es insólito y singular que no sepa de lo qué hablar y esté aquí escribiendo. Vamos, no me parece ni medio normal. 

En mi interior hay una maraña inextricable de sensaciones y palabras que no puedo deshacer. Me siento emocionalmente sensible y en seguida afloran las lágrimas a mis ojos. ¿Inundan? ¿Anegan? ¿Ahogan? ¿Encharcan? ¿Llenan? ¿Empapan? ¿Mojan? ¿Cubren? ¿Obnubilan?

Y esa sagacidad que me caracteriza no me sirve para nada en cuestión de desenmarañarme. 

Voy a intercederme: “cada vez me entiendo menos porque soy más complicada”. Y no hay escandallo que saque luz sobre mí.

Se necesita con celeridad alguien capaz de ver interiores, a ver si tengo remedio o no.


3 comentarios:

  1. Uf.
    Jo m'he comprat una llibreta (super mona) per escriure-hi algo però no hi escric res perquè no sé per on començar. En els últims temps m'ha explotat el cervell...i ara semblo nova, tot em sembla molt raro, fins i tot de mi mateixa. I nou. No entenc res. Comencem com de zero, au.

    ResponderEliminar
  2. No pateixis !... com a tots el nusos , s'ha de torbar primer una punta i anar seguint, mica en mica, fins a desfer-lo i poder començar a "filar" de nou !.
    Ànims i bona setmana ;)

    ResponderEliminar
  3. ¡Buenas, Dintel! Hacía tiempo, mucho tiempo, que no viajaba por los blogs. Para intercederme contigo te digo que no somos más complicados, sino tenemos más experiencias. Por eso, a veces, nos entendemos menos, pero nos queremos más.

    Por cierto, Masakoy is in da House!!!

    Abracetes!!

    ResponderEliminar