9/12/07

Mientras te duchas

Qué siniestro suspiro el de la ternura que abraza, sin pedirlo, la locura de desearte. Infame el corazón que se niegue a ello, pues ternura y dulzura, en tu persona, son ego.

2 comentarios:

  1. me gusta cómo escribes

    ResponderEliminar
  2. Ternura y dulzura innatas y confluyentes en la persona... son su ego.
    Besitos y ¡hasta pronto!

    ResponderEliminar