16/4/08
Arraigando
No me había dado cuenta. La he descubierto esta mañana mientras me desperezaba delante del espejo. Me ha germinado una brizna entre el corazón y la razón. Por ahora es un pequeño brote de un intenso color esperanza. Son hierbas de esas que nacen sin regarlas, ni cuidarlas. Crece rápido, porque, en el tiempo de lavarme la cara con agua fría y cepillarme los dientes, han empezado a brotar algunas hojas con tu nombre. ¡Suerte que no he arrancado la planta pensando que era un hierbajo! Voy a tener que cuidarla ya que, en el lugar en que ha salido, la tierra no es demasiado fértil. Tendré que elegir el compost adecuado: un buen humus de sentimientos, cariño y dulzura. Eso siempre va bien a las plantas. Debo hablarle cada día y tratarla con mucho amor, ella lo agradecerá. He de esforzarme en crearle un ambiente cálido y mantener la tierra bien húmeda. Es una planta de interior y necesita de mis cuidados. Cuando haya crecido un poco, la transplantaré a mi corazón, donde la tierra es fecunda. Ahí, si quiere, podrá florecer.
Si es de esas hierbas silvestres, que crecen solas, aunque el medio ambiente no sea el adecuado, crecerá con cuidados o sin ellos, no dependerá de ti...el punto es que ya ha germinado.
ResponderEliminarFeliz día! &un beso
Arraigando hierbas en el corazón, terreno como bien dices fértil, pero en el que no siempre se observa el crecimiento (florecer) deseado...
ResponderEliminarSaludos...
¡Qué bella metáfora!
ResponderEliminarTú sonríe tanto como puedas. Así le llegará bien la luz de tu sol interior.
Irreverens me ha quitado la palabra. En cualquier caso, recuerda que hay que regarla. Un buen rioja en una cena romántica siempre viene bien.
ResponderEliminarBesos
Me sumo al comentario de boticcario, como me gusta el rioja y una velita.
ResponderEliminarLas plantas también necesitan muchos piropos y un poquito de sol, en forma de risas y sonrisas...
ResponderEliminarY se ponen bonitas, bonitas... y gustan mucho más.
Dintel me ha encantado el microrrelato. Me parece buenísimo, conmovedor y dulce. Me ha gustado mucho la idea del hierbajo a la mitad, donde crea cierta tensión, que poco a poco se va suavizando para terminar en ese trasplante esperanzador.
ResponderEliminarPara mi gusto, de lo mejor que te he leído (para mi gusto, digo eh?)y además precioso, ¿qué más se puede pedir?.
Felicidades!
No sólo los yerbajos crecen por doquier...algunas bellas plantas o flores te sorprenden en el rincón más inesperado.Q tengas suerte!
ResponderEliminarcosas que hace la esperanza...
ResponderEliminarme alegro...
besos
Acertada decisión esta de regar esta planta silvestre. Hay que cuidarla, mucho, trabajarla y darle la posibilidad de crecer y florecer. Para que puedas disfrutar de sus frutos, debes aceptar la ayuda de quien desee disfrutar de ellos en tu compañía.
ResponderEliminarFelicidades. Hay que saber vivir los buenos momentos para no sufrir demasiado en los malos.
Muy hermoso.
ResponderEliminarEl corazón y el alma siempre bien cuidados...es la forma de poder querer otros corazones y que otros quieran el tuyo.
ResponderEliminarBesitos.
Y cuando aparezca una hoja seca… ¡arráncala!
ResponderEliminarOjalá no sea sólo literatura. A todos nos favorece la ternura.
ResponderEliminarLas relaciones son como las plantas, para que florezcan, hay que cuidarlas, mimarlas....
ResponderEliminarBesos.
Bueeeno, bueeeno, qué bonito!!
ResponderEliminarOjalá que realmente lo hayas notado, ojalá esa planta de la esperanza, pronto luzca esplendorosa.
un beso
Si la mimas, tal vez ella misma busque su propio camino para que la senda la corazón se convierta en ruta suave. Hermoso.
ResponderEliminarde casualidad entre por esta puerta y me encontre una de las mas bellas metaforas que jamas encontre...
ResponderEliminarq bonita manera de expresar un sentimiento..
adoro los brotes...
un besote, y te seguire escuchando atentamente detras de la puerta ;)
Qué bonito! Qué hermosa manera de empezar el día!
ResponderEliminarUn abrazo fuerte Dintel y muchas gracias por regalarnos estas palabras!!
Siempre acaban floreciendo porque necesitamos la esperanza y porque siempre encontramos una salida a todo.
ResponderEliminar¿Será familiar de las débiles plantas que nacieron en mi dintel de ladrillos?
ResponderEliminarBesos.
Bella metáfora, en efecto. No me atrevo a decir que de lo mejor que te he leído, pero si de lo más esperanzador.
ResponderEliminarMuy buena tu metáfono, muy bueno tu post, como siempre. Besos
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