11/7/08

Escuchándote

Cuando el silencio de la noche acecha con acompañarnos, es el momento en que nuestras almas se desnudan para que las acariciemos con palabras. En esa intimidad me siento feliz. Mi yo busca a tu tú para mostrarle el camino hacia mí y me estremezco al descubrir que ya estás dentro de mi esencia. Callo para que me invada tu sonido y me turbo con cada una de tus respiraciones. Todo acaba cuando mi mente alcanza el clímax del deseo, y acabo extenuada en espera de las últimas caricias verbales. Nunca me siento saciada de ti.

14 comentarios:

  1. Pues de seguir así, te van a zumbar los oídos, créeme.

    (Lo siento, hay días que sencillamente soy incapaz de decir algo serio, jajaja!)

    Petons

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  2. Así de precioso, y sencillamente.
    Mua!

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  3. No saciarse nunca en el amor es bueno un beso

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  4. precioso, directo a los sentidos, me asombras
    un beso

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  5. Sentirse feliz...esa es la esencia...
    que sigan esas almas desnudas...mimandose.

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  6. pero bueno TU TU, que bien te están sentando las vacaciones... Precioso
    Muakatons
    Encarna

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  7. Estamos ávidos de caricia, y más si son como éstas.

    Un beso.

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  8. Esto me recuerda a momentos plácidos de sofá...
    Y ahora el punto: "mi yo busca a tu tú".

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  9. Dintel, deberías escribir un libro, estoy segura sería un best seller...ya me puedo imaginar la entrega del premio...jajajaja risa infinita jajajaja

    Un beso

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  10. Leyendo esto de Ángeles Mastreta me he acordado mucho de ti. Es un microrelato en su libro "Maridos":

    GRAMÁTICA
    La llamó Silabaria y la quiso tres días como tres noches, como al horizonte. Luego la olvdó en tres horas, como un abismo. Pero mientras la tuvo cerca, la llamó Silabaria. Gran nombre para una enamorada del ocio y las palabras.

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  11. Es lo que tienen las caricias verbales que nunca satisfacen del todo, muy bonitas y zalameras pero ineficaces. Luego llegan las manos, el cuerpo, la piel, los labios, la saliba,la lengua...y sin mediar palabra te dejan en la gloria.
    Jajaja...
    Me ha gustado Dintel.

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  12. Leyéndote

    me quedaría buscando refugio en tu rincón,

    en una esquinita,

    prometo estar callada

    y no desordenar tus hermosas palabras..

    ;-)

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