23/12/08

Por las noches

Cariño, llevo días deseando despertarte en mitad de la noche queriéndote hacer el amor, pero te hallas tan cansada que tengo que ponerle riendas a mi egoísmo para que no se desboque. Salgo de mi sueño porque al girarte, dormida, te abrazas con dulzura a mí y me despierta el ardiente deseo de poseer tu calor. El olor de tu sueño, intenso y ajeno, me penetra hasta lo más hondo y abre el apetito que codiciará tu cuerpo. Es tanta la apetencia de ti que al acariciarte con la sutileza propia de quién contiene el gesto es como si me rozara a mí misma. Y me excito y me pego a ti. No quiero dormirme, quiero eternizar el momento.

15 comentarios:

  1. ayyy que bonitoooo, el amor...(lloros)

    Dintel...pasalo bien con tu gente estos días, un abrazo anorme

    ResponderEliminar
  2. Dintel, eso mismo me ha pasado a mi misma y viceversa.

    Un beso sutil.

    ResponderEliminar
  3. que bonito, yo quiero, jejeje besitos

    ResponderEliminar
  4. que bonito sentir... eres única, y por eso nos alegra haber compartido contigo todo este tiempo y... como es navidad, pues nuestros mejores deseos para ti (la próxima vez, solo cava!!!)
    Una abraçada gran y molts besicos
    Jesús y Encarna

    ResponderEliminar
  5. Hasta a mí me costaría contenerme: jolere qeu navidades más bonitas y románticas te esperan.

    Hasta el infinito y más allá

    ResponderEliminar
  6. Que poco me gusta ser sutil en esos momentos.

    :)

    ResponderEliminar
  7. El amor ummm un continente aun no descubierto para mi... ummmm

    ResponderEliminar
  8. Ostraaas... qué bien has reflejado ese momento mágico en mitad de la noche. Qué bien...

    ResponderEliminar
  9. Despiértala, seguro que sabrá perdonar tu brote de “Egoismo”.

    Gurb.

    Pd: Feliz Navidad

    ResponderEliminar
  10. mmmm, qué bonito, me acordaré, en mitad de esta noche mágica...

    ResponderEliminar
  11. El momento ya lo tienes contigo. Es cierto.

    ResponderEliminar
  12. Uf,recuerdo una ocasión(es bastante personal,por cierto)en la que ella estaba muerta de cansancio;mucho más que en otras ocasiones...me subí sobre ella,la desnudé y me desaté.Se despertó con un orgasmo.Ese placer es indescriptible.Lo llamo el desahogo del desdén.

    ResponderEliminar