Hablar largo y tendido, del pasado, sin tapujos ni miedos.
Dejando que la emoción y el dolor afloren, porque aún queda dolor. Un dolor que
se pretende curar a fuerza de palabras, de silencios, de recuerdos enfrentados
buscando el entendimiento. Hablar largo y tendido hace el camino menos
incierto. Te da la cadencia del paso, la digestión de aquel llanto. Hablarnos
mirándonos a los ojos, tú negando, yo afirmando, tú sabiendo, yo dudando. Sentimientos
que se acercan, que se alejan por contrarios. Pero hoy mi alma sonríe, porque
al fin y al cabo, hablamos.
hablar libera
ResponderEliminarYo también me he desatascado hablando... :)
ResponderEliminarRipley, digamos que libre... me siento libre... pero sigo arrastrando cadenas.
ResponderEliminarMaría, me ha encantado el término "desatascarse", a ver si lo consigo aplicar.
ResponderEliminarY es que hablar no es sino otra forma de exorcismo...
ResponderEliminarNosu, me hago cruces...
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