24/12/12

Con el pie izquierdo, me siento

Esclava de las obligaciones, busco un lugar donde empezar a morir. Que tenga un árbol bajo el que sentarme, apoyar mi espalda sobre su tronco y poder escuchar la lluvia que golpea todo cuanto se pone en su camino. Y sobre un mantel a cuadros, sin hormigas, poder esparcir un picnic de retazos de mi vida o quizá dejar como huella las escasas migas que me sobrevivan.

¿A qué debo temer? No hay mudanza, pues la parca solo acepta la esencia, los trofeos se quedan en esta parte del mundo, salpican el estor allí donde se ganan. El tiempo, luego, los pierde.

Bajo ese árbol, mi sepultura, el vacío crece como la espuma. Murmura la predestinación mi nombre. Aguardo dispuesta a que me llegue la noche.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sin comentario.
FELIZ NAVIDAD!!!!

maslama dijo...

uf un poco triste para estas fechas (que ya de por sí tienen un toque de melancolía) pero vale..

aprovecho para desearte felices fiestas, para ti y para tus seres queridos, y lo mejor para este 2013 que entra

Raquel dijo...

La lluvia te va a susurrar lo que necesitas saber y lo que quieres sentir.