31/12/08

Hikikomori

Es el nombre de una obra de teatro que fui a ver el otro día. Había oído hablar del término antes pero no le había prestado atención. Después de ver la obra de teatro y hablar con algunas personas que también la habían visto y algunos actores, volví a casa muy pensativa. He abierto Google y he buscado el término y efectivamente, salía la misma información que daban en la obra de teatro y que explicaba el programa de mano.

Dejo el vínculo de la palabra hikikomori. No voy a reflexionar sobre ello.

28/12/08

Aclaración

Es curioso como, cuando faltan datos, las lecturas de los post son erróneas. La narradora del post anterior, no está deseando algo que no tiene o que ha perdido, sino algo que tiene y sigue deseando, porque la pérdida de ese deseo implica la pérdida de su ilusión. Partiendo de este supuesto, el texto adquiere otros derroteros. El hecho de no haber especificado esto da como resultado vuestros comentarios. Esto me hace plantear muchas cosas a nivel literario. Es curioso, ya me ha pasado en otras ocasiones que el sentido con el que escribo no llega al lector. Tendré que subsanar el fallo. Seguiré pensando.

Regalo

"Quisiera adelgazar a mis palabras para que llegaran rápido a tus oídos. Llegar hasta ti sin ruido y martillearte con el deseo. Quisiera que este momento sirviera para entretejer futuros recuerdos de zapatillas y sofás. Quisiera romper el espejo que te hace pensar que mi amor es falso y lenticular y enredarme por siempre en tus flujos sin tener que ir sumando un año más. Quisiera que nuestra distancia no fuera el silencio que toma el sol en los acantilados y que lo que sientes por mí, no se evapore al sol en una noche de verano. Quiero volver al tiempo en que tu silencio es una sonrisa coqueta que despierta el deseo que abre todas mis puertas".

Etílicos sentimientos

No es de fuera que viene el frío incomprensible.
La tela tejida con hilos de lejanía no abriga.
Me he perdido en una oscura latitud tan honda como la ignorancia.
Sigo desgastando mi alma con palabras absurdas.

Lágrimas vacías rellenas de nada.
Mi piel líquida y mis ojos cerrados de sol.
Fuera de ti, queman todas las palabras.
Las gotas de mi deshielo golpean, al caer, en el acero de mi supervivencia.
Su ruido constante me impide dormir.

La mitad de la vida la devora el dolor.
Nada ni nadie nos pertenece excepto la memoria.

27/12/08

Meme

Pasado por Las gatas madrileñas.

I. Colocar una foto de mí:

II. Escoger una banda/artista: Los miserables

III. Responder a las siguientes preguntas sólo con letras de las canciones de la banda/artista escogidos:

3.1. ¿Es hombre o mujer? "Mujer".


3.2. Descríbete:
"Soñé con ser otra mujer
En la esperanza de otra vida
Como en un nuevo amanecer
Soñé que Dios perdonaría
Cuando era joven, no vi el mal
Sueños de amores van y vienen
No hay dolores que aliviar
Ni cosas que en un día se pierden
Fieras del anochecer
Vienen destrozando sueños
Y te dejan al pasar
La vergüenza en tu ser"


3.3. ¿Qué piensa la gente de tí?
"Todo por la voluntad de nuestro pueblo y su nación
Juntos por la revolución que nos dará la libertad
Si al latir tu corazón oyes el eco del tambor
Es la esperanza de los hombres y la razón"


3.4. ¿Cómo describes tu última relación?
"Nuestros días se van sin ninguna esperanza
Es la vida del pobre, ¿qué vas a esperar?
En la dura realidad tantas vidas se van a perder
¿De qué sirve protestar? ¿Qué ganarás?
Menos días de vida
Nuestros días se van bajo el viento y la lluvia
Sufrimiento sin tregua nos toca vivir
Y los justos pasarán, ¿te interesa oírnos llorar?
Un invierno sin más compasión acechará
Serán días de muerte"

3.5. Describe el estado actual de tu relación con tu pareja o pretendiente
“Amor de verdad, amar sin temor” (…)
- “Te encontré”
- “Aquí estoy”
- “Aquí estoy, y nunca más te debes ir”

3.6. ¿Dónde te gustaría estar ahora?
"A beber por lo que es
A cantar nuestra canción"

3.7. ¿Qué piensas respecto al amor?
"Hay un castillo de cristal
Siempre en mis sueños voy a él
No hay ningún suelo qué barrer
No en mi castillo de cristal
Hay un lugar para soñar"


3.8. ¿Cómo es tu vida?
"Llevo penas que no callan
Son las penas que no cesan
Sillas y mesas vacías
Mis amigos no vendrán
La revolución soñaban
Aquí se encendió la llama
Se habló de un mañana
Y el mañana no llegó
En aquél rincón de mesas
Nuevos mundos anhelaban
Y sus voces lo decían
Ahora siento en mí
El grito de la libertad
Fue comunión sagrada
En aquel amanecer sin sol
Perdonadme, mis amigos
Que hayáis muerto y que yo viva"

3.9. ¿Qué pedirías si pudieras tener sólo un deseo?
“Un día más”

3.10. Escribe una frase sabia
“Otro día se va sin dar nada por nada”

IV. Escoge a 4 personas para responder al desafío, y avísales: Creo que ya todo el mundo lo ha debido de hacer.

El circo del desaliento

Son pequeñas historias dentro de un mismo libro que tienen como factor común el desaliento. Más de una me ha impactado provocándome algún que otro pensamiento crítico. El trazo del dibujo es grueso y el sombreado fuerte, cosa que confiere una sensación de oscuridad, de barroquismo (sin ser para nada barroco).

El prólogo del libro es de Miguelanxo Prado y, en sí, no tiene desperdicio. La portada, llena de dragones aserpentados ha llamado la atención de todo aquel que me lo ha visto en las manos.

Las historias, dotadas de un toque de surrealismo en su mayoría, crean una atmósfera de desaliento. Pienso que el título le va que ni pintado, “El circo del desaliento” ya que pone sobre la pista toda una serie de personajes cuya impotencia para cambiar sus vidas concluye en desaliento.

−”¡¡Bienvenidos, damas y caballeros al circo del desaliento!! En la pista central, ante ustedes camina sembrando fuego el escritorzuelo torcido, el dibujante espartano, siempre anémico de cariño. ¡Trazando mortales saltos sin red alguna a la vista, se desplaza en círculos por las calles sin nombre de su obra escasa! ¡Y por si fuera poca la proeza, carga a sus espaldas un saco lastrado de errores, oscuridad y fantasmas del pasado! ¡¡Presten atención!! ¡Sin tomar aire avanza el tejedor de infortunios, transmutador de su propia mierda en garabatos y letras para su disfrute y secreto! ¡Cojan sitio! ¡Rechinan los goznes de las puertas de su corazón enfermo! ¡Que se abren! ¡¡Apuren!! ¡Zambúllanse sin miedo en la lectura de este diario de extremaunción! ¡Su bestiario de fracasos! ¡Presto ante ustedes está…! Pasen la página… ¡¡adentro!!

Así comienza el libro…

26/12/08

D: Te quiero.

P: ¿Sí?

D: Cierto.

P: No sé que decir.

D: Lo averiguarás, eres inteligente.

25/12/08

... una palabra tuya bastará para sanarme.

24/12/08

Una ráfaga dentro de mi diosa se convierte en tempestad en mi corazón. Moléculas y pensamientos se agolpan en el quicio de la puerta y en mi cabeza, los murmullos entretejiendo la aurora, cuidadosamente ordenándola.

23/12/08

Por las noches

Cariño, llevo días deseando despertarte en mitad de la noche queriéndote hacer el amor, pero te hallas tan cansada que tengo que ponerle riendas a mi egoísmo para que no se desboque. Salgo de mi sueño porque al girarte, dormida, te abrazas con dulzura a mí y me despierta el ardiente deseo de poseer tu calor. El olor de tu sueño, intenso y ajeno, me penetra hasta lo más hondo y abre el apetito que codiciará tu cuerpo. Es tanta la apetencia de ti que al acariciarte con la sutileza propia de quién contiene el gesto es como si me rozara a mí misma. Y me excito y me pego a ti. No quiero dormirme, quiero eternizar el momento.

22/12/08

Ice Haven

Un cómic en el que nos muestran a diferentes personajes de una comunidad. A través de la historia de cada uno de ellos, explicada de forma fraccionada, acabas teniendo una idea de la psicología de cada uno.

Al principio, puede parecer un poco surrealista porque todo parece inconexo, pero, poco a poco, el autor te hace entrar en el mundo que ha creado. El dibujo es típico de los cómics de toda la vida, muy adecuado, creo, para la historia que explica.

Me ha quedado buen sabor de su lectura.

20/12/08

¡Por fin, la luz!

Recuerdo que un día, susurrando, la vida regresó y con ella la luz recubrió los bordes de mi persona matizando contornos. Mis sentimientos empezaron a brillar apoyados contra la mañana. Junto con sus rayos te estabas filtrando en mi interior y este pudo abrazarse, por fin, a la plenitud, a su plenitud. Que aparecieras era un fin necesario para poder flotar en mi anterior intrincada vida.

Me besaste tentadoramente y vertiginosa fue la respuesta: me aferré a tu beso mientras mis labios escrutaban ese contacto con toda minucia. Y fue entonces, en ese momento en que nuestras bocas no querían separarse, cuando todo se tornó evidente: te amaba y me amabas. Sonreímos y nos acariciamos, sin tiempos y sin prisas.

Qué placidez se adquiere cuando abrazas la certeza.

Realidad

"Hay un momento en la vida en que doblamos una esquina y todo sigue igual pero ya nada es lo mismo".

18/12/08

Cásate conmigo

Quiero regalarte esta sortija de palabras para que circunde tu corazón. Pedir tu mano, pedir tu mente, pedir ser yo parte de tu razón. Déjame vestirte con mis besos lingüísticos y romper los míticos esquemas de amor. Quiero que mis letras, mis viejos poemas, mis textos, mis temas suenen con tu voz. Y con este ramillete de beoda rima llevarte al altar de mi perdición. Te amo, sí; y, ahora, sobre este tálamo te pregunto: ¿aceptas tú mi amor?

Celia

A Sara no le gustaban los fines de semana, se los pasaba matando el tiempo como podía y deseando que llegara pronto el lunes por la mañana. Desde hacía dos semanas la profesora las había cambiado de sitio y ahora compartía pupitre con Celia, una niña que apenas conocía. Cursaban séptimo y Sara le había dirigido la palabra en contadas ocasiones.

Hacía tiempo que había descubierto las ventajas del cambio de sitio; aprovechaba tener una persona sentada al lado toda la jornada durante más de un mes para intentar fraguar amistad con ella. Con Celia fue diferente desde el principio, por mucho que se esforzó Sara en abrirse, aquella no quería intimar. Le decía bajito comentarios graciosos sobre lo que el profesor o profesora estaba explicando, pero Celia continuaba escuchando la explicación sin cambiar la mueca, haciendo caso omiso de ella. Sara dio paso a la siguiente estrategia, el secretismo; recién traspasado el umbral de la adolescencia existían muchas sensaciones nuevas qué comentar. Los Reyes Magos hacía tiempo que habían quedado atrás dando lugar a conversaciones sobre sexo, ese gran desconocido, y más para ellas, que iban a una escuela exclusivamente de señoritas regida por unas estrictas y afables monjas alemanas.

Un día, la clase acudió al laboratorio de ciencias a hacer un experimento con un huevo de gallina. A pesar del deseo de Sara, Celia no compartió grupo con ella y se sentaron alejadas. Sara prestó poca atención a la práctica y a las explicaciones del profesor y dejó que sus otras compañeras realizaran el experimento. Ella se dedicó a contemplar el comportamiento de Celia. Pensó que sin duda era tímida, porque sólo se limitaba a hablar cuando le preguntaban. Tenía una larga melena color castaño oscuro que le llegaba por la mitad de la espalda, el flequillo cortado recto tapándole la frente. Aún se le notaban algunas mechas castaño claras fruto del sol de verano. A Sara le gustaba la forma que tenía de mirar con sus ojos color miel, cristalinos y sinceros que resaltaban del resto de facciones redondeadas de la cara. No la miró ni una sola vez durante la clase. No estaba gorda, pero se veía llenita. Era un palmo más alta que ella, cosa que le daba la impresión de que andaba siempre tiesa y erguida. Sara pensó que ella no era tan guapa como Celia.

Se estaba empezando a cansar de tanto intento por conseguir su amistad sin obtener ningún resultado y, durante un recreo, después de haberle ofrecido un trozo de su croissant y ser rechazado su gesto, se dijo que hasta aquí había llegado y dimitió de toda intención de conquistar su amistad, y volvió a centrarse en las clases y a frecuentar antiguas compañeras y antiguos juegos de patio.

No tardó mucho en descubrir a Celia dedicándole una sonrisa, a primera hora, antes de empezar la clase de lengua, cuando ella se hallaba riendo con las chicas de la primera fila, sentada encima de la mesa de la profesora con las piernas colgando y con aire de adolescente rebelde. Al entrar la maestra, Sara fue a ocupar su puesto y Celia le pidió si le dejaba la goma. Se la dejó sorprendida porque se veía a la legua que no la necesitaba para nada. Encantada por este repentino cambio, se mantuvo en segundo plano dejando toda iniciativa a Celia, que parecía mantener una ardua lucha con su propia timidez. La situación divertía a Sara a la vez que la conmovía.

En pocos días, Sara y Celia pasaron a ser íntimas, compartían desayunos y patios, comentarios, cotilleos y deberes y un montón de secretos que las ubicaba sin lugar a dudas en el portal de la adolescencia. Sara cambió su ruta para volver a casa, así acompañaba a Celia hasta la suya, pero esta recogía a sus dos hermanas menores y a Sara no le quedaba otro remedio que compartirla.

Al llegar a casa siempre, le caía alguna bronca de su madre porque cada día se retrasaba, pero a Sara le daba igual, se sentía feliz y nada podía estropearle su sentimiento. Decidió que, una vez dejara a Celia y a sus hermanas en el portal, realizaría el resto del trayecto que le quedaba corriendo, y asunto arreglado.

Así pasaron un par de meses, Celia cada día más abierta y simpática con ella y Sara sintiéndose por las nubes. Hasta que una mañana, Celia se sentó a su lado sin saludarla. No le costó mucho tiempo a Sara descubrir que no le dirigía la palabra. Extrañada y nerviosa, no se puedo concentrar en la clase, ni en las siguientes. Sara le preguntaba: “Celia, ¿qué te pasa?” pero no obtenía respuesta. Al final, se sintió ridícula de tanto insistir y optó, con tristeza, no volver a realizarle ninguna pregunta. Por la noche, en la cama, nerviosa y triste, sintiendo que se derrumbaba todo, se intentaba esperanzar con la idea de que a lo mejor Celia había tenido un mal día y, mañana, todo volvería a ser como antes.

Pero no fue así, Celia no volvió a dirigirle la palabra nunca más y durante el resto de cursos escolares que les quedaban estuvo evitando a Sara continuamente.

Sara se hundió, la incomprensión de lo que había pasado no le dejaba pasar página, se sentía deprimida, triste y sin fuerza. Le daba igual el curso y las broncas de sus padres, sus amigas y todas aquellas cosas que antes le gustaban.

El último día de curso, toda la clase fue a comer a una pizzería cercana al colegio y aunque no tenía nada de ganas, Sara hizo el esfuerzo y fue. Allí se encontraron con un grupo de chicos que también estaban festejando el inicio de las vacaciones. Estuvieron coqueteando y riéndose en un tira y afloja de comentarios. Al final, el más machito de todos, se encaró a ellas y les dijo: “Todas las que van a colegio de monjas o salen putas o salen lesbianas”. Se hizo un silencio antes de que el abucheo femenino se comiera a los chicos y Sara sonrió, ahora tenía la certeza de cómo saldría ella. Lo comprendió todo.

16/12/08

Juego de manos

Es un cómic en tres volúmenes delgaditos, que en menos de un par de horas ya te los has leído. De lírica rayando lo poético y dibujo de línea concisa. La historia es algo más complicada que a simple vista. Hace días que lo terminé y aún sigo descubriendo cosas y no precisamente por dificultad si no por profundidad. Lo que más me sorprende es que cuando acabé su lectura me quedé con la sensación que ahí había concluido todo. Pero no es así, porque me vienen imágenes del cómic y eso me hace pensar.

15/12/08

Mientras duermes el día despunta

Dejarte en la cama con el sueño abrazándote y ese olor a sexo nocturno mientras tengo la obligación moral de acudir a mi trabajo, me provoca una fricción entre la razón y el corazón. ¿Qué loca es capaz de abandonar tu lecho sin esperar a que el sueño se difumine en las dos? ¿Qué enajenada puede ser capaz de perderse el dulce abrir de tus ojos entre desperezos y ruiditos? ¿Qué inconsciente es capaz de no mantener esa lucha entre razón y corazón cuando se observa la placidez del dormir en tu rostro?

Permítanme los dioses permanecer enfadada el día que no pueda contemplar la retirada del alba en tu sueño.

14/12/08

Eres tan dulce...

...que me pierdo entre chocolates para no olvidar tu esencia.


Turrón de naranja y nueces (1 y 2), lava de almendras y chocolate (3), naranjas secas y caramelizadas con chocolate (4). Tu plato está servido (5)

13/12/08

Nunca me abandones

Me ha dejado un buen sabor de boca, más que nada por los personajes, me han parecido tiernos. Y eso que se cargan hasta al apuntador (no he desvelado nada). El hecho de no ser personas sino a animales personificados me ha enternecido también. Lo curioso del cómic radica en como juega con el tiempo y la información. Hasta el final, final, no te enteras de lo que ha pasado realmente. Me ha hecho gracia el nombre que han elegido para algunos personajes. Esos guiños siempre me han encantado.

Qué boba, mientras estoy escribiendo esto lo estoy haciendo con una sonrisa puesta y con cara de bobalicona (de bleda, que se dice por aquí). En fin, creo que me he puesto ñoña así que mejor termino aquí el post. :)

12/12/08

Poemas de Charles Bukowski

La verdad: no me han gustado. Quizá sea porque no me toca otra que leerlos traducidos y en su idioma son una maravilla. Así que, limitándome sólo al contenido de su temática, no me han gustado. También puede ser que, como no domino para la nada la técnica poética, no he sabido valorarlos. Porque, al fin y al cabo, Bucowski ha sido el único poeta que ha llenado teatros y teatros con un público dispuesto a escucharlo recitar durante horas y horas sus propios poemas. Y ante esta evidencia, algo debe fallar en mi lectura. Quizá, aún no esté preparada para ello.

No es la primera vez que algo que leo no me gusta. La verdad es que no le he visto el qué. En cambio, sus relatos me han llegado más. El cómic que leí hace poco me despertó más cosas que este de poemas. Poco más puedo añadir.

11/12/08

Mira lo que he hecho!

He robado una instantánea a la luna para ti.

Bukowski

Toda una lectura experimental. Realmente me ha impresionado la adaptación de algunos de los relatos de Bukowki a cómic. El tipo de dibujo exalta el propio tono del relato confiriéndole una profundidad que, en algunos momentos, por la temática, ha llegado a asquearme. El ritmo del relato es bien diferente al de la novela y he podido comprobar que, así mismo, ocurre con el ritmo (espacio-tiempo) de este libro y cualquier otro de una novela gráfica.

Ahora que he aprendido conceptos como el de clausura o el de sangre, disfruto analizando y descubriendo su utilización.

El libro es recomendable totalmente, eso sí, es Bukowski.

10/12/08

La isla

Llegan las fiestas de Navidad y mi espíritu generoso se despierta. Es el momento de agradecer favores que me hacen o me han hecho. Y aunque suene raro, sólo sé una manera de agradecerlos: regalando a cada persona aquello que sé que le puede hacer feliz.

Ayer pensé que debía compensar de alguna manera a mi compañero de trabajo, aquel que cada semana me deja tres o cuatro cómics para que lea, aquel que cada vez me busca libros más gordos para que al menos, como dice él, “no le vuelva a pedir otro hasta dentro de un par de días”. Así que ayer me fui a buscar un libro de relatos con el que sorprenderle. Y hallé este, La Isla (en realidad es un solo relato). Me fui a un bar, pedí una copa de vino y unas chips y me puse a leerlo casi sin abrirlo, para que al regalárselo no notara que lo había leído.

El relato es sublime, desde el punto de vista del lenguaje. Es bastante descriptivo cosa que ralentiza la acción. Sin embargo, nos va mostrando la situación real de los personajes principales. Hay un momento, en el tercio último del libro que el autor ha conseguido que se me cree un nudo en la garganta que al llegar al clímax del desenlace ha asomado a mis ojos en forma de lágrimas (estos días estoy más sensible con el tema que trata).

Una buena lectura para paladear un buen vino mientras el corazón paladea unas buenas palabras.

Noches

Arrojo la bilis estomacal de primera hora de la mañana en el váter. Me he levantado bien pero al entrar en la cocina para prepararme el desayuno me han cogido náuseas. Me estiro un rato en la cama a ver si se me va el mal cuerpo.

Ayer me pasó lo mismo.

Es lo que tiene no dormir. En mi mente se repite una cosa que leí en algún libro sobre el cuento de la cenicienta; toda persona tiene posiblidad de transformarse y el precio de dicha transformación es perder algo.

Las campanadas del lejano reloj parecen doce parcas. Todas hieren y la última mata.

9/12/08

Papikra

Sigo inmersa en el argumento de la película de animación. Satoshi Kon presentó la película en el festival de Sitges, según me ha informado mi mentor en este tipo de cosas. La verdad es que me ha gustado muchísimo. Sobre todo el juego que trae entre el mundo de los sueños y la realidad. Nunca se sabe qué es qué, o quién es quién, porque, como he leído por ahí, Satoshi juega con ello. La fantasía está llena de realidad y la realidad llena de fantasía y te pierdes por ambos mundos, eso sí, siempre de la mano de su director, que en realidad es quien te organiza este viaje introspectivo a través de la mente de los personajes.

Nada que ver con Paprika (Los burdeles de Paprika) del director Tinto Brass, una de las mejores películas de cine erótico.

8/12/08

Tarde de lunes

Cansada de dibujar, de escribir, de leer, de ver pelis y de limpiar y cosas varias, se me ha ocurrido aprovechar unos frutos secos que me sobraron de los panellets, en noviembre.

Turrón de guirlache

La vida es pura carga

O escribo mucho más que antes o las recargas de la pluma, ahora, las hacen más pequeñas. Al final, tendré que salir de casa con una maleta. Enumero:

1.- Desayuno de media mañana
2.- Comida (tres tapers como mínimo, más la fruta)
3.- Merienda
4.- Agenda
5.- Estuche con bolis, pluma y lápiz
6.- Llaves de casa
7.- Llaves del trabajo
8.- Libreta para esbozos
9.- Libreta para escribir
10.- Libro de lectura (novela)
11.- Cómic
12.- Pañuelos de papel
13.- Papeles del trabajo
14.- Hilo dental, cepillitos interdentales, dentífrico, cepillo de dientes y colutorio
15.- Paquetito de chicles
16.- Botella de agua
17.- Pastillas y calmantes por si aca
18.- Un par de compresas, también por si aca (más vale prevenir que manchar) ;)
19.- Los dos “pens”
20.- Crema para las manos
21.- Cartera con la documentación
22.- Documentación de la moto
23.- Llaves moto
24.- Bolsita para las monedas
25.- Móvil y algunos días el cargador

Creo que no me olvido nada. Pues a lo que íbamos: ¿ahora he de añadir el tintero para cargar la pluma?

Eso pasa por salir de casa sobre las seis y pico y a veces no volver hasta las ocho. Claro que antes era peor porque volvía pasada la medianoche (nunca he sido muy Cenicienta).

“He debido ganar calidad de vida”, pensó ella con absoluta mueca de incredulidad.

7/12/08

Dog

Este puente he decidido dedicarlo a ver mil cosas que tengo atrasadas, a leer, a escribir, a… bueno, a no salir de casa. Estoy harta de tener que salir cada día de ella y he decidido que me tomaba tres días de clausura.

Hace ya unas semanas, mi proveedor de cómics me apareció con un DVD y me dijo: son pelis de animación, las tienes que ver. Y eso es lo que he empezado a hacer hoy.

Dog es un corto animado por Suzie Templeton. A pesar de su corta duración es capaz de mostrarnos unos personajes profundos y una dura historia. El tiempo y las elipsis juegan un papel importante.

Impactante final.

3/12/08

Por si los humanos

Hace un par de semanas que la Mosca Estremecida, sacando la cabeza de debajo de mi despertador analógico me dice:

− Deja el ordenador encendido.

Desde que empezó el frío, ha trasladado su cama entre la mesita de noche y el despertador, bajo este.

− Aquí dormiré mejor; con el calor que desprende no pasaré frío. Además, estaré protegida de ti.

¡Qué rencorosa que es! Eso último lo dice porque antes dormía sobre mi almohada, cerquita de mí y una mañana me la encontré en el suelo toda dolorida y hexaespatarrada.

−¿Qué te ha pasado? −le pregunté pensando que ya había hecho una de las suyas.

−Tu estornudo −me contestó con un hilillo de voz.

La noche siguiente se trasladó debajo del despertador.

−Es como una sauna, pero sin humedad −chisteó para que no me ofendiera.

El caso es que, no sé por qué, me ha dejado de acompañar al trabajo.

−Deja el ordenador encendido que no tardaré en levantarme. Ten un buen día −me dice ahora cada mañana cuando me despido de ella para ir a trabajar.

Y consigue que me vaya intrigada. Por la tarde, cuando vuelvo, la encuentro sobre el teclado con varios libros abiertos esparcidos por las mesas, en la butaca y, si no le caben, por el suelo, y su moleskine al ladito del ratón, llena de notas. Cuando le saludo, se apresura a cerrar las páginas que ha visitado.

−¿Apago el ordenador? −me pregunta impostando la voz para que todo parezca natural.

−No, no. Déjalo abierto que miraré mis correos.

Una vez despejada la zona, me siento en la butaca y ella se posa sobre mi hombro, como tiene costumbre. Empiezo a abrir mis diferentes correos y a leerlos, pero mi atención se halla cerquita de mi oreja izquierda, donde ella está. Noto que anda distraída, esta vez no se mete con nada de lo que leo o hago. Me encantaría saber qué le corre por la mente. Tanto misterio está pudiendo conmigo. Más tarde, cenando, ya no puedo más y la abordo con mi intriga.

−¿Qué haces cada día con el ordenador?

−Miro blogs −contesta mientras continúa incándole la mandíbula a un trozo de jamón que acompaña a unas habitas a la catalana, regalo de mi madre en uno de sus tapers.

−¿Alguno en especial? −pregunto tras un silencio en el que esperaba que me siguiera contando.

−No, cualquiera. Voy de aquí para allá., uno me lleva a otro.

Al final, desisto. Sé por experiencia que hablará cuando le apetezca hacerlo. Y así es. Horas más tarde, cuando me hallo en el ordenador escribiendo este post, sin venir a cuento, me dice:

−¡Mira que sois egocéntricos los humanos! Y no me refiero a cada uno de ellos individualmente. No, no; me refiero a vuestra especie. ¡A vuestra gran especie!, que siempre se cree superior al resto de seres vivos.

−¿A qué viene esto?

−Sí, encima, ni os dais cuenta. Estáis tan acostumbrados a ser los reyes que no os percatáis de nada −me grita plantándose delante de mi cara, aleteando con velocidad para mantenerse estable en el aire.

−Venga, deja de hacerte la interesante y explica a que viene esto −digo cambiando el tono, pues ya empiezo a enfadarme.

−”El caso es que no sé por qué me ha dejado de acompañar al trabajo; ando con la mosca detrás de la oreja” −lee con rintintín la última frase que he escrito en el ordenador, siguiendo cada una de las palabras con su pata−. Claro, claro. Pues que sepas que yo ando con los humanos en la punta de la…

−¡Ni se te ocurra decirlo! −la atajo.

−…prebóscide… −acaba provocativamente la frase y tras marcar el silencio que la confiere ganadora prosigue−. El otro día, que lo sepas, me dices: “me he llevado el paraguas, por si las moscas” −y calla para ver mi reacción, luego continua−. ¿Qué retruécanos quiere decir “por si las moscas”?

−Pues…, pues… −balbuceo sorprendida y sin atinar.

−Desde entonces, me puse a mirar blogs, en ellos, la gente, se deja ir verbalmente y quería descubrir cómo llegáis a ser de humanocéntricos. Os pensáis que por tener “raciocinio” ya sois superiores.

−Vale, pero…

−Pero luego sois los únicos que por no reconocer que algo no gira entorno vuestro, el Sol, por ejemplo, matáis a aquel que lo afirma.

−Perdona…

−Perdona, pero es inconcebible en vuestras mentes que algo no gire alrededor de vuestro ombligo.

−¿Me vas a dejar hablar? −le pregunto levantando el tono de voz y perdiendo parte de mi compostura.

−¿Yo tengo que dejarte hablar? Oh, poderoso ser −declama−, pides permiso para hablar a un pobre insecto perteneciente al orden de los dípteros. Me honras infinitamente −dice con cara de guasa.

−Veras… yo… la raza humana…

−Dime, dime. Tómate tu tiempo. Seguro que me dejas anonadada y sin respiración con tu arenga. Espero no desmayarme de la impresión. Mira, mejor me siento en el sofá, por si los humanos…

Y vuela hasta el reposamanos y se sienta cruzando dos patas sobre las otras dos. Me mira con sus grandes ojos y veo la ironía distribuida en todas sus facetas oculares.

−Mejor me callo −opto por decir.

−¿Te has puesto mosca? −pregunta mientras suelta una carcajada.

−No, sencillamente no quiero discutir contigo.

−Cállate. Cállate, pues, que en boca cerrada no entran humanos −se hernia de risa sobre el sofá, golpeando este con una de sus patas mientras que se dobla sobre su abdomen.

¿Por qué siempre tiene razón este maldito bicho?

−¿A qué no soy una mosquita muerta? Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja…

Touché.

El color de la hierba


No es que sea blanca, está helada. Vista a las 7:45 de la mañana.

2/12/08

Entender el cómic

Me lo he leído casi seguido del otro. Pensé que repetiría conceptos o que se me indigestaría por “atracón”, pero no ha sido así. Todo al contrario; lo he devorado con ansia e interés pues me ha servido para clarificar bastantes ideas. No sé si nunca dominaré la técnica como para llegar a escribir un buen cómic, lo que sí sé, y me encanta, es que ahora me los leeré con mucho más cariño y con mucho más conocimiento de causa.

Estos dos libros me han enseñado a diseccionar las viñetas de manera que, a partir de ahora, entenderé mucho más su funcionamiento; el tiempo, las clausuras, la estructura, la palabra, el dibujo, la línea y el color han empezado a compartir sus secretos conmigo.

Estoy deseando llegar a casa y tener tiempo para coger mis lápices, mi libreta de dibujo y mis bocetos de historia, y ponerme a crear un cómic. A veces pienso que voy a acabar ermitaña, rodeada de libros, papeles, lápices, bolis, pinturas y mi ordenador (poco concibo un ermitaño de hoy en día sin ordenador).

Por cierto, otro libro que me está interesando mucho y del cual no pienso hacer ninguna entrada, es la Gramática de la Lengua Española. No lo estoy leyendo seguido, es más, lo he empezado por el final y, por supuesto, el rollo fonético pienso saltármelo. Su lectura me está refrescando muchos conceptos que tengo en mi archivo mental y de los cuales he perdido la conciencia.

1/12/08

Tú y yo

Caminas sin pisar, como si pasases por encima de un sueño, pero yo siento tus pasos y me quedo quieta, aprendiendo el silencio.
Hipan las vigas de tu casa intentando calmar desconsolados llantos. Te vieron nacer entre carcajadas y evitan ser testigos de tu finitud.
Ecos frágiles de tu lejana alegría siguen rebotando en las paredes y en los techos, y avanzan por los oscuros pasillos difuminándose, ¡cómo duele el silencio!

Tu desaparición define un nuevo concepto de silencio, el de la ausencia y el del recuerdo. Se oye el vacío por mis adentros.
No queda ninguna sonrisa de tu sangre sobre el frío mármol. Celebras la muerte como la vida. Todo me es ajeno. Contigo no es posible empezar de nuevo.