9/11/15

Fun House. Una familia tragicómica

Un amigo viajó a NY y acabó viendo un musical que le encantó, que le arrebató. Al enterarse de que estaba basado en una novela gráfica decidió regalármelo para mi cumpleaños. Llevaba ya un tiempo anunciándome que tenía un regalo muy chulo para mí.

Acabo de concluir su lectura y sin perder tiempo me he puesto a escribir este post. No es del tipo de libros que se lee de un tirón, más que nada porque llena bastante su lectura y se necesita tiempo para ir digiriendo las sensaciones que te van contando y sobre todo las que se te producen por lo que se calla y se lee entre líneas. La historia me ha gustado, pero me ha gustado muchísimo más la forma en la que está contada. Sé que en el musical la cronología no existe ya que se utilizan tres tiempos de la vida de la protagonista para ir dando la información y que el espectador monte la historia en la cabeza. Aquí, en la novela, se sigue bastante la cronología, aunque como recurso a veces se hacen referencias a épocas pasadas.

Una peculiaridad de esta novela es que hace muchas reseñas a libros y te transcribe una parte de estos, siempre con referencia a la historia que se cuenta. Muchos de los libros de los que habla ya me los había leído. Los otros pasan a engrosar mi lista de libros por leer.

Me ha parecido una novela gráfica densa que debe ser tomada a bocaditos, pero totalmente recomendable, (voy a dejar ir una perogrullada) totalmente recomendable para las personas que quieran leerla.

8/11/15

Cortapisas al amor

¿Qué ilusoria defensa de la fragilidad hace que la vida despriorice el amor? Giré y me fui, por miedo a la rotura, llevándome conmigo una maleta de sensaciones inconcretas y dejando atrás una vida extática y feliz. Y pasa el tiempo y sigo aquí, cosa que indica que vivo, mas mi realidad no es vivir, si no revivir. ¿Vida? ¿O teatro?

Pensé que podría darle todas las palabras que durante estos meses he estado guardando para ella. Palabras que cada vez me salen de más adentro. Pero cuando lo veo y su mirada me atraviesa, seria y desafiante, el mutismo se apodera de mí y se litifica mi ser. Me gusta pensar que detrás de su seriedad hay una risa deseando ser desatada. Pero callo más que hablo y vuelvo a girar y me vuelvo a ir. Así me va pasando el tiempo. Así voy perdiendo la vida. Y cuando logro vencer ese temor a equivocarme de nuevo que me petrifica y le hablo, mis frases chirrían y derrapan y ella siempre me contesta con las palabras justas. Frases ásperas y naufragas de tanto rozar contra las mías.

Nuestras frases con cortas, muy cortas, sus verbos predican poco. Nuestras frases salen del silencio y vuelven a él. A veces las palabras no necesitan un destino, se les debe permitir detenerse en la frontera de las sensaciones. ¡Qué terrible sensación vivir en la ambigüedad de los silencios! Amar en el corazón es fácil. Qué complicado se hace comunicarlo.

5/11/15

“Yo te quiero porque al oír tu nombre necesito sujetarme el corazón.” *

Noche de blanco insomnio, como hacía tiempo no tenía. Palpitaciones acompasan tu presencia en  mi pensamiento. ¡Qué callado amor sostiene mi alma! Lejos los susurros de un pasado incierto que golpean en la callosa llaga. He intentado dormir pero se me clava tu nombre en la añoranza. Paseo por la desierta casa para templar mi inquietud. Intento dormir de nuevo pero el resorte de tu ausencia me pone en pie. Rompo escritos, lloro palabras, acaricio tu lado de la cama e intento de nuevo dormir. Harta ya de deambular por tus recuerdos decido convertir mi angustia en texto. Se me cierran los ojos, se me encoje el estómago, se atraviesa en mi ser el verso. Me cala el vacío hasta los mismísimos huesos. Por un beso, yo no sé qué daría por un beso. Por tu beso.

1/11/15

No me preguntes cómo me siento

He reducido mi vida a lo esencial. Mis pensamientos rezuman la derrota de una lucha que no quise. Tengo el buche lleno a rebosar de cosas que decir, de verdades silenciadas. Aunque las palabras no siempre necesitan un destino, necesito espetarle certidumbres, tantas que mi silencio grita en el hueco que dejó la pena al ser consumida por el tiempo. El tiempo, la enfermedad del alma, el  marcapasos de mis días. Necesito unas vacaciones de mí misma. Cada silencio mío es un despropósito tuyo. Y almaceno  el dolor que me causan tus ojos envenenados y tus acciones torcidas. Y ese dolor deslavaza en la memoria tu persona. ¿Existen palabras para atenuar el odio ajeno?