Noche de blanco insomnio, como hacía tiempo no tenía. Palpitaciones
acompasan tu presencia en mi
pensamiento. ¡Qué callado amor sostiene mi alma! Lejos los susurros de un
pasado incierto que golpean en la callosa llaga. He intentado dormir pero se me
clava tu nombre en la añoranza. Paseo por la desierta casa para templar mi
inquietud. Intento dormir de nuevo pero el resorte de tu ausencia me pone en
pie. Rompo escritos, lloro palabras, acaricio tu lado de la cama e intento de
nuevo dormir. Harta ya de deambular por tus recuerdos decido convertir mi
angustia en texto. Se me cierran los ojos, se me encoje el estómago, se
atraviesa en mi ser el verso. Me cala el vacío hasta los mismísimos huesos. Por
un beso, yo no sé qué daría por un beso. Por tu beso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario