De nuevo recurriendo a las palabras. Siempre regreso a ti,
aun sin tener consciencia de que te he dejado. ¿Por qué no escribes?, me
preguntan una y otra vez. ¿Y tu blog?, me insisten, a pesar de que la mayoría
ni lo lee. Pero las personas que me rodean y me conocen saben que sólo las
palabras son las que me mantienen viva.
Morí. Morí con cada una de sus cuatro letras. Morí al romper
nuestro amor y en silencio casar mi corazón al tuyo. Morí al intentar vivir sin
ti. Morí. Morí. Y sigo muerta.
Respirar tu vacío me duele, pero la hago religiosamente,
cada noche, al acostarme, emulando el castigo impuesto a Sísifo por los dioses.
Y así me duermo, contando las arrugas de mis sábanas bajo este corazón de amor
asmático que me ahoga el pensamiento. Y me despierto, y vuelvo a tu vacío y
rodeo con mis lágrimas tu lado de la cama, que de tan frío me quema y hiere mi
piel bañada en soledad de caricias. Y me duermo entre recuerdos de lo que un
día fue vida. Y despierto porque ya entre mis sueños no te encuentro.
Y así pasan mis días, bajo una muerte estrellada, que de día
parece viva y de noche es la ausencia del alba.
3 comentarios:
Medio siglo llevamos a cuestas y la mochila pesa..y nuetro cuerpo aguanta menos...pero hay q volver a levantarse...e iniciar otro nuevo camino...y esperar nuevas aventuras...quien sabe lo q nos deparara el futuro...
Resiliencia
Un fuerte abrazo
Y en un suspiro de vida hay tanto que dar hay tanto que recibir, y tanto para ser feliz
Besos dintel
no importa cuanta gente lea los blogs, escribe para ti, que siempre alguna pasaremos a visitarte . un saludo
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