Después de la aclaración, vengo a deciros que os escribo, sencillamente, porque quiero. El objetivo de esta carta no va a ser el de comunicarnos, aunque, bien se sabe, que es un objetivo implícito en el concepto y que se cumplirá al cumplir el objetivo primordial: escribir una carta.
Puede, quizá, tal vez, esta carta no llegue a vuestras
manos; no os extrañe nada, ya que me hallo en vías de hacer obra creativa y
hasta no concluirla y ver el resultado final, no sabré si es digna de ser dada
a conocer.
Omito escribir con mi puño y letra para que no se produzca
ningún trastorno de lectura.
El fin de esta misiva es escribir, cuánto más mejor, sin
tener nada que decir. Voy a evitar el tema hasta en la propia esencia de esta
carta, ¿qué os parece?
Situación espacial: estoy sentada en mi habitación, con la
puerta abierta, inclinada sobre mi escritorio, escribiendo. Tengo música puesta
que llena el hueco del entorno y me transporta, sentada en la clave de sol, al
pasado; un pasado, pasado, puntualicemos.
Situación temporal: Va a llover, pero no se decide. La
palmera de delante de casa está quieta, cosa que me conduce a la sabia
deducción de que no hay viento. Voy a comedor, abro la puerta de la terraza y
saco la mano; compruebo que la temperatura ambiental es ambiental (nota:
puntualización: no funciona la ventana de mi cuarto, anoche se quedó si pilas).
Situación emocional: Tengo el suficiente acúmulo de idiotez
para poder seguir escribiendo una no-carta como esta durante bastante tiempo.
Recursos materiales: Los suficientes para no caer en la
monotonía, intentando hacer un buen alarde de creatividad.
Metodología: Coger el ordenador e ir escribiendo kilómetros
de letras sobre el documento.
Resalto el hecho de que esta carta no tendrá feedback, si
algo sale mal, así se quedará.
Tras haber sentado las bases de los puntos de las fases de
la carta, paso a transcribir el himno para la posteridad:
Chopi y la princesa
son buenos amigos,
Chopi la defiende
de sus enemigos.
Tú eres la princesa,
este es tu castillo,
el pequeño Chopi
siempre está contigo.
El duque no la quiere,
él es su enemigo,
porque él sospecha,
que ella no es un chico. (…)
Una vez entonado el himno con la solemnidad pertinente al
hecho, caben unos segundos de silencio para recuperar el aliento del enorme
esfuerzo realizado al entonar las notas para el cántico.
Mientras, aquí un documental: el mundo animal
“Hola, amigos, hoy en nuestro programa vamos a tratar muy
específicamente de la vida del perro escalador, cannis escalatore, una especie
actualmente extinguida debido al encarecimiento masivo del material de escalada
y a la erosión de los grandes picos.
El cannis escalatore conocido vulgarmente por sube-sube, se
alimenta de conservas y pastillas de glucosa; tiene la piel protegida por una
fina capa de anorak que le abriga del frío pero que no estorba ninguno de sus
movimientos. Es un ser solitario desafiador de la gravedad.”
Ya ni se puede confiar en el contenido de una carta, pues si
se llegara al análisis no se podría obtener ninguna de las ideas importantes
que rezan en estos párrafos. ¿Qué más se puede pedir?
—Una oda al colofón.
2 comentarios:
jajajaja sabes una cosa?, eres tremenda, mira que para no decir nada (como tú dices) has dicho muchas cosas.
Un beso!!
Cada dia me sorprendes mas!!..:)
Salon..nublado..idiotez permanente..movil..sin himnos porque mi escasa inteligencia no da pa eso....y como el cannis me alimento de conservas.
Ponga usted las pilas...a la ventana..claro
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