A veces tengo un pensamiento tan Mafalda que me sorprendo a mí misma, aunque no es cuestión de hacerle la prueba de paternidad a Quino, seguro que algo tengo que ver con él. ¿No dicen que tu mapa de cromosomas se puede parecer más al alguien que está en la otra punta del mundo que al tu hermano?
La cuestión que me lleva a contar esto es que esta mañana, mientras esperaba tanda en una tienda he oído como un crío le decía una vieja adivinanza de esas que pasa de generación en generación y que yo tenía totalmente olvidada, a su madre.
NIÑO: ¿Te digo una adivinanza?
MADRE: (Sin interés real) A ver.
NIÑO: Oro parece. Plata no es. El que no lo adivine, bien tonto es.
“La vida junto a un hombre” ha corrido a contestar mi pensamiento adelantándose al “no sé” de la madre.
He estado un buen rato en silencio, intentando controlar la media sonrisa que mi inconsciente pedía a mi boca.
Mafalda, Mafalda, yo lo he dicho antes.
4 comentarios:
Hola, devolviendo visita me he encontrado con la agradable sorpresa de una de mis debilidades: Mafalda.
Muy bueno, lo de la adivinanza... muy bueno. Nos leemos.
Un saludo
Muy ingeniosa tu mente Mafaldiana!
Anda que la madre también no tiene delito ni nada!Mira que no saber la respuesta!
jajaja...cuánta profundidad disfrazada de anécdota simpática...
EXCELENTE RESPUESTA...JAJAJAJAJAJAAJAAJAJJAJAJAJAJAAA...
ME ENCANTA MAFALDA.
SALUDOS
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