12/11/10

Días duros

Qué terrible impotencia esperar que salgas del quirófano. Esa separación aséptica de puertas que me priva de estar junto a ti en la dureza del momento me supera. Quisiera cogerte de la mano hasta que te durmieran. Traspasarte todo lo que fuera para que no tuvieras miedo y sobre todo, no te sintieras sola en los minutos más huérfanos de tu vida. El frío del quirófano empequeñece a cualquiera y, aunque enfermeras y médicas se esfuerzan por transmitirte su tranquilidad, se erige un muro de hielo que te hace temblar y sonreír sin escuchar pero sin perder la compostura. Cada una de tus entrañas grita. ¿Por qué a mí? Y son mil ecos los que resuenan en tus asustados ojos.
Justo antes de la anestesia te supeditas al sacrificio: la suerte está echada. Pones tu voluntad en manos del devenir, él será quien decida tus próximos días.
Mientras, yo desgasto baldosa, mastico chicle y cuando la lágrima se me atraganta más allá de la rabia, abofetearía con fuerza a toda aquella persona que intenta consolarme. Necesito fuerza, no consuelo, nos esperan días duros.

10 comentarios:

farala dijo...

uy espero que sea ficción!! qué mal rollo me ha dao, ¿y de que la operan?

AdR dijo...

Yo siempre digo eso: Mucha fuerza.

Y es curioso cómo en una habitación tan fría como un quirófano se pueden encontrar todos los trastos necesarios para salvarnos.

Besos.

Candela dijo...

Entiendo ese sentimiento. Sólo espero que sea ficción, aunque por lo bien expresado que está no lo parece. Un abrazo.

Romek Dubczek dijo...

Muy buena la última estrofa, buenísima.
Soy un espontáneo y no sé cómo vine a parar aquí pero a veces me alegro de las casualidades.
Un abrazo,
Romek

Sandra Sánchez dijo...

Si es real: te entiendo perfectamente, mucho más de lo que quisiera...

Si es ficción: me ha gustado mucho, refleja a la perfección lo que se siente en esos pasillos y ese hielo...ufffftal cual.

;)

JESUS y ENCARNA dijo...

Buenas tardes, querida Dintel, siempre en esas tesituras el ser humano, tiene dos salidas, la del sufrimiento y la impotencia, que mas tarde se convierten en un dejarse llevar por lo que se llama suerte, despues la vida continua, con mas o menos pesar.
Al final, que nos pasara a nosotros?, o a cada cual?.
Personalmente, espero que de encontrarme en esa situacion, no de porculo, mucho.
En general, pienso que ademas de todo lo que pudiera suceder, depende de la pasta con que estemos hechos.
Besos x dos.
Jesus

Pena Mexicana dijo...

Muy bueno, sea realidad o ficción, transmite perfectamente lo que se siente en esa situación... porsiaca, mucha fueza :)

momo dijo...

no vengo a consolarte...
no sé a que vengo...
Posiblememte a que me veas...y sepas que cuando te ví esta mañana ..se me quitó de la cabeza lo de... porqué me ha tocado a mi...(lo que sea)

Tawaki dijo...

El consuelo es la fuerza disfrazada de humildad. Sea lo uno o lo otro, que todo salga bien al otro lado de esas puertas.

Un beso.

illeR dijo...

Para mi bien o para mal mi papel ha sido siempre el de la parte que pasa por el quirofano... a ese lado, te sientes igual de impotente, igual de frustado, igual de nervioso e igual de necesitado de fuerzas...