Hacía tiempo que no me reía a carcajada limpia y así ha sido cómo he acabado la lectura de este libro, como casi siempre, en lugar público. Al final, mucha gente que estaba a mi alrededor se reía porque yo también lo hacía. Lágrimas en los ojos, no digo más. Leído siempre con una sonrisa de vez en cuando alcanzaba la carcajada, que era, precisamente, lo que mis compañeros de viaje estaban esperando. Cuando casi he llegado a mi destino, he parado de leer y les he recomendado el libro. Ha habido gente que ha tomado nota. Nunca había hecho este tipo de cosas, a lo sumo, pedir referencias sobre algún libro que alguien estaba leyendo, pero promocionar uno públicamente con el ejemplo, pues, no.
Creo que con este libro he descubierto que me encantan las historias de personajes. Disfruto viéndolos en escena. Porque para mí la lectura no es más que un montaje cerebral de una obra de teatro hecha en ambientes naturales, cada palabra del escritor pone en acción al personaje en mi mente y me lo muestra en todos los prismas que contiene el libro. A veces soy una mera espectadora o a veces me convierto en el propio personaje. De verdad, no entiendo cómo puede ser que no guste leer.
Hacía tiempo que no comentaba ningún libro en mi blog. No, no he dejado de leer. Pero mi lectura ha sido mucho más específica y cercana a mi profesión, ¿o será procesión? (me entiendo yo con el chiste), y, claro, no venía demasiado a cuento.
Como dirían por aquí cerca: nada, pues, hay que leerla.
5 comentarios:
Sí, pues, no hay de otra.
Pues me hacen falta sonrisas así que este en mi lista del próximo libro.
esa ya está en mi lista desde que mi prima me la recomendó con risas muy similares a las tuyas
me la voy a tener que apuntar para reirme yo también un rato.
Besos
con semejante publicidad no queda más remedio :D
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