13/6/11

Cuando no hay vuelta atrás

Recuerdo cuando escribir era fácil. Sólo tenía que coger un bolígrafo, mi libreta y empezar la acción. Las ideas fluían sin problema y la trama aprovechaba los cuadros de la hoja para irse hilvanando. Me levantaba con el sol porque era cuando me sentía más fresca de ideas. Abrigada, porque el frío del amanecer así lo exigía, me sentaba en la terraza e inhalaba el aroma que el rocío obliga a desprender a todo aquello que toca. Y con esa sola aspiración tenía suficiente. Aguantaba el aire en mis pulmones palabra tras palabra hasta llegar al punto final, que, como acostumbro, apresuro  para  exhalar el aire viciado.

Así, un día tras otro sin perder comba. Pero llegó la madurez con su estúpido carpe diem y todas esas libretas supusieron un peso que me impedía dejar el pasado. Un buen día las quemé. Como si de un segundo acto se tratara, con el dramatismo natural que me caracteriza, encendí el fuego de la chimenea y me senté delante. Me costó un poco mantener el fuego vivo y crear la brasa suficiente para poder acceder a la quema trágica de mi pasado. Hoja a hoja, libreta tras libreta fueron desapareciendo mis primeras experiencias. Quemé palabras, madrugadas y rocíos.

Ahora cuando me levanto al amanecer y salgo a la terraza, abrigada como entonces, lo único que consigo es que el rocío inquiete el olor a ceniza que me acompaña.

6 comentarios:

Sorti dijo...

Ese momento de liberación del pasado y esa nostalgia por lo pretérito que existe un poco menos al convertirse en cenizas... lo has descrito tan bien...
Quizá porque yo esté en fase de destruir (no sé si quemar), me he sentido identificada.
Es la madurez... mis pobres libretas...
¿Nos regalamos una libreta nueva?

leo dijo...

Mejor que escribas con el portátil. (Qué prosaica soy, ¿no?)

leo dijo...

(Le di sin querer a enviar)
Me gusta mucho eso de quemar el pasado.

Elena Casero dijo...

Eso también suelo hacerlo. Quemar el pasado, es una buena terapia.

Un abrazo

Pena Mexicana dijo...

qué recuerdos... de cuando quemaba mis escritos viejos... hace tiempo que dejé de hacerlo :)

illeR dijo...

Ayer queme mi casa, aun tengo en la retina el humo de las llamas, mis paginas escritas. Ayer por la mañana baje a por gasolina, después queme mi casa, por no quemar mi vida