La serpiente ha vuelto a mudar de piel. Llevaba demasiadas
rémoras a cuestas, clavadas entre escama y escama, que le iban sorbiendo la
voluntad. Feliz la serpiente de poderse desprender de tan entallado equipaje.
Ahora, volátil en cuanto a pensamientos, solo repta hacia el
futuro, sacando su lengua viperina únicamente cuando le aparece una encrucijada
con el simple fin de decidir qué dirección tomar.
La serpiente que un día mudó su piel buscando tranquilidad,
vuelve a mudarla, esta vez con ansia de vivir intensamente lo que le queda de
vida.
6 comentarios:
En una vida caben muchas vidas. Lo importante es saber cerrar etapas y mudar de piel antes que sea demasiado tarde. Sin miedos, sin mirar atrás.
Buena suerte con esa "nueva piel" ;)
Ten cuidado!!!!! No sea que sin querer te pisen la lengua y te quedes sin saber la dirección!!!!
hiro, mirar atrás... patapam!
Anónimo, GPS, entonces?
Que tenga mucha suerte.
Tal como está todo le va a hacer mucha falta.
Con estos tiempos uno se haría de oro traficando con la suerte.
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