28/5/20

Escritura mecánica


Se supone que debo empezar a escribir y no parar hasta que hayan pasado diez minutos; porque he empezado a leer un libro de escritura y estoy haciendo todos los ejercicios. Cada capítulo tiene un ejercicio al final y me he decidido a hacer este reto.

Nunca antes lo había hecho escribiendo directamente en Word, siempre lo hacía con papel y boli, pero es que no me va a apetecer pasarlo luego y así ya queda todo para colgarlo en el blog.

He dormido bien, me gusta dormir. Ahora que ya no tengo insomnio disfruto del descanso y me levanto feliz. Al final, soy feliz con la vida que tengo y cada día aprovecho más mis propias capacidades para ocupar el tiempo. Lo tengo bien distribuido y hago un montón de actividades que me llenan y me hacen sentir bien. Estoy leyendo un libro que me pone nerviosa; se trata de una mujer que es dejada por su pareja y empieza a entrar en una vorágine de, ahora no me sale la palabra, de declive, de irse destrozando la vida porque empieza a enloquecer, al principio imperceptiblemente y, al final, que no he llegado, creo que se hará mucho más visible. Me parece interesante el tema a nivel escritura, pero, a nivel historia, tanta tensión me supera.

A veces pienso que esto de escribir es fácil y otras, que no. Hoy estoy con la sensación de que sigo sin tener nada que decir, y que, cuando digo, sigo repitiéndome como siempre. Bueno, es la idea que tengo.

Según este libro de escritura, que leo un capítulo diario, somos nosotros mismos quienes nos ponemos las trabas y nos bloqueamos a la hora de escribir. Este ejercicio debe durar para empezar a sacar realmente el tema de escritura. Dice que emborrone folios y folios para dar tiempo suficiente a que aparezca alguna cosa que pueda resultar interesante. No es la primera vez que lo hago, no, y nunca he conseguido ver qué tema puede resultar interesante y sea germen de un texto relato o novela.

A ver si alguien ve algo interesante para desarrollar.

No para de oírse un ruido de motor desde hace varios días que me pone muy nerviosa; al final voy a tener que salir e investigar de donde viene este ruido porque ahora es casi diario, incluso hay otro nocturno que intento no oír y, que me enerva, también, antes de dormir. No lo oigo una vez dormida. Por la mañana ya no está.

Ha pasado el tiempo, pero no tengo claro que haya surgido nada. Bueno, ya veremos.

7 comentarios:

Alejandro A.D. dijo...

Algo interesante... um... a ver esto: ¿cómo sé que no eres un bot y que lo que escribes y el cómo lo escribes, es fruto de algoritmos basados en mis gustos y preferencias?
Las noticias, los chats y emails de atención al cliente, las traducciones... ya se escriben solas. ¿Dejarás la escritura cuando los bots escriban rabiosamente mejor que tú?
Slds :)

Carmela dijo...

Haz superado el insomnio y te sientes mejor por ello, y más descansada. Ocupas tu día con actividades que te satisfacen, pero sigues teniendo el gusanillo de saber que escribir. Incluso, diría que sin saberlo, te obsesiona.
Al caer la noche, sabes que vas a dormir. Ya superaste las noches de insomnio, pero también sabes que aparecerá ese ruido que sin ser el que oyes de fondo durante el día, podría decirse que lo reemplaza. Y te quedas dormida oyéndolo...
No recuerdas que has soñado... pero algo tiene que ver con la tensión de esa mujer que va siendo atrapada por una vorágine de sucesos...

Fin del primer capítulo.

Jajajaja perdona, el rollo, pero dijiste si había algo para desarrollar y me dejé ir.

Un beso!

Carmela dijo...

Empecé bies: Has (no Haz)

Otro beso.

Mari Paz dijo...

Un tema que me parece interesante para reflexionar y/o desarrollar: por qué una persona, que es dejada por su pareja, entra en una vorágine que seguramente la lleve hasta el abismo; qué hay detrás de eso.

Un saludo

dintel dijo...

Alejandro A.D., qué maravilloso tema. Queda apuntado. Me encanta.

dintel dijo...

Carmela, interesantísimo, me lo apunto en mi libreta de ideas. Un abrazo, más virtual que nunca.

dintel dijo...

Mari Paz, un universal donde los haya. A ver qué puedo hacer. Gracias.