Supongo que la edad tiene mucho que ver. Los años no deben pasar en balde. Pero hay mensajes, que antes entendía bastante bien y que ahora, a pesar de leerlos y volverlos a releer no acabo de pillar su significado.
Tiempo atrás hubiera entendido claramente que “aquí, se enseñaba a cocinar”, pero ahora, me despego del cartel con un mar de dudas que hacen que mi mente siga trabajando durante todo el día. Lo mismo es un nuevo método de “Brain Training” que el ayuntamiento pone a disposición de su pueblo de forma gratuita y yo, como estos días no he leído la prensa, no me he enterado. En mi mente una pregunta: “¿para qué tipo de personas se ha escrito el cartel?”.
1r Pensamiento: Para personas del género masculino, no, no creo. Estaba colgado en una carnicería-pollería de aquellas de toda la vida y nunca he visto hombres, salvo un par de dueños o encargados de restaurante, comprando.
2º Pensamiento: Si va dirigido a los dueños o encargados de restaurante y tienen una chica aprendiza, creo que el propio cocinero se podría encargar de enseñar el oficio, vamos, siempre se ha venido haciendo así. Además, ahora ya está como “estudio normalizado” este oficio.
3r Pensamiento: ¿Y qué pasa si los dueños o encargados de restaurante tienen un chico. Como el cartel habla únicamente de “chica” creo que se trataría claramente de una discriminación.
4º Pensamiento: También podría ir dirigido a un marido joven o novio que tuviera una “chica” locamente enamorada pero que no supiera cocinar. En esos momentos, se suele ir a comprar los dos juntos, a pesar de que no he visto nunca, en esta carnicería, dicho ejemplo (debe ser un barrio de aquellos de gente mayor), (entonces, ¿qué hago yo aquí?). Pero llegado el caso de que existiera un solo caso de este tipo, y que no haya coincidido nunca conmigo, creo que si la “chica” del novio leyera el cartel y este se empeñara en mandarla a esas clases de cocina, lo mandaría a tomarporentrenalgas más rápido que canta un gallo.
5º Pensamiento: ¡Ya está! Creo que esta vez he dado con la respuesta. Va dirigido a personas que tienen chica de servicio en casa y que además de hacer todas las tareas del hogar deben cocinar también. Y esto último, no todo el mundo sabe.
Pero, no, este último pensamiento, también me parece un poco descabelladlo, más que nada por los tiempos en qué corremos. Si fuera de los cincuenta, sesenta o setenta, aun estaría bien. Pero, ¿ahora?, en este barrio, me parece que no.
Así que quiero agradecer profundamente a la persona que se ha encargado de mantener mi cerebro activo durante, ¿llevo ya tres días con este tema?
Eso, sí, el siguiente lo analizáis solitos, vale la pena practicar juegos mentales y más cuando te los sirven en bandeja.