Duérmete. Húndete en mí. Protégete de la oscuridad hasta que el día empiece a filtrarse por las grietas que deja la persiana. Sorbe mi calor con tu cuerpo y embellece tu sueño. No temas a las tinieblas del cuarto que flotan porque mi abrazo impedirá su acceso. Haz que tu aliento en mi cuello caliente la violenta indolencia del deseo. Deja que tu respiración, cual música dormitando sobre su instrumento, se acompase a mi corazón y el ritmo de este repercuta por todo el lecho. Sella mis labios con tus besos y hazme callar. Infíltrate en mis pensamientos, quiero hacerte gozar. De amores y locuras tenemos las caricias llenas. Toquemos juntas el techo y descendamos hasta los infiernos.
Mi boca, ahora sobre tus dedos quietos y los cerrados párpados volcados donde tu aliento, alimentarán la noche y esta, todos tus sueños.
3 comentarios:
hola!! que cálido llega el invierno!. que bueno volverte a leer y que inspiradas, bellas y pasionales llegan tus letras.
Saludos!
Cuánto tiempo sin leerte... bienvenida de regreso :)
Me ha gustado mucho eso de: "de amores y locuras tenemos las caricias llenas"
ay dios, me ha encantado. Lof
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