¡Ya está bien! Que las excusas tienen también su límite. Si
no escribo es porque no quiero, basta de echarle la culpa a la falta de tiempo,
al trabajo que aún me queda por hacer y a las obligaciones familiares. Si no
escribo es porque no quiero.
Ahora mismo, he apartado el papel de trabajo que tenía
delante del ordenador y he abierto un Word. Mis dedos corren veloces por el
teclado, sin dejar que se escape ninguna de las ideas que les marca mi
pensamiento. ¡Cómo añoraba esto!
Tengo una frase clavada en mi mente que me acompaña desde que
era joven: “no te he podido llamar porque no he tenido tiempo”. Cuando me la
decían mis amigos pensaba que era una excusa, siempre se tiene tiempo para
llamar a alguien, aunque sea un momento. He crecido pensando que toda la vida
iba a tener tiempo. Sé organizarme a la perfección y eso hace que me quede el
espacio temporal que necesito para dedicarme a mí, a mis hobbies, a mi descanso.
Pero, a estas edades aparecen siempre peros, desde hace unos meses, no tengo
tiempo de nada. No sé exactamente por qué es; me he hecho mayor y tardo más en
hacer las cosas, estoy cansada y voy posponiendo las obligaciones hasta el
último momento, momento este en el que se me juntan todas, o alguien me roba
horas sin que yo me entere.
Ayer, sábado, vi la película de Julia&Julie, de
Merrill Stripe y Amy Adams. Me la he comprado la primera de una colección
que hace tiempo decidí hacer y a la que he titulado “De Cocina”. La condición
para formar parte de ella es que su temática sea sobre la cocina o cocinar.
También decidí empezar otra que se titulara “De escritura”, y curiosamente, Julia&Julie
pertenece al conjunto intersección de mis dos colecciones.
No voy a explicar de qué va la película, pero sí decir que
una de las protagonistas se siente frustrada porque no consigue acabar nada de
lo que comienza y decide ponerse un reto; paralelamente va explicando su
experiencia en un blog. No os podéis ni imaginar las ganas que me cogieron de
venir aquí y ponerme a escribir como hacía antes. Vamos, que ya veis lo que he
tardado en hacerlo.
Me costó mucho dormirme pensando, entre otras cosas, que
quería llevar a la realidad mis propósitos y mis proyectos, acabarlos y darles
cuerpo y vida, que hasta ahora no he dejado nada a medias (bueno sí, mis clases
de órgano, pero fue por el bien de los demás) y que necesito, es necesidad
vital, cumplir mis ilusiones en esta vida, porque, estas, no dependen de nadie
más que de mi tesón y mi trabajo para verse cumplidas.
Cuelgo el texto sin releerlo y sin corregirlo, hoy tenía
muchas ganas de escritura mecánica.
5 comentarios:
Mientras hay ilusiones, se es joven.
Pues la siguiente... "Deliciosa Marta". Además la prota me parece bellísima.
Julie & Julia me dejó un poco indiferente, esperaba otra cosa. La vi sólo por la Streep.
*Martha. De cocina.
escribir, escribir y escribir. Para algunas personas es como respirar, si no lo hacen sobreviven, pero les falta el aliento :))
no acabo nada. vivo a pulmón está maldita cultureta de la distracción.
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