5/12/13

Desganada

A veces me levanto por la mañana sin ganas de vivir. No encuentro las fuerzas por ningún lado y las sábanas se pegan a mí, no por sueño, que también, si no como si fueran la muleta que necesitara. Busco en mi interior y abro todos los grifos que encuentro para que fluyan las ganas. Aprieto todos los interruptores de mi mente, por si alguno activa la ilusión. Pero no sirve de nada.
Con cadencia mortuoria, me dirijo a la ducha, abro el grifo y dejo caer el agua para que vaya adquiriendo la temperatura deseada. Mientras tanto, me quito el pijama y me miro en el espejo. Aparentemente, es la imagen de siempre. Solo los ojos, dichosos espejos, no muestran el acostumbrado brillo. ¡Puñetera sequedad de desilusión! La ducha, en vez de sentarme bien, me viste con mil gotitas de tedio que al contrario de resbalar hacia el desagüe se anclan por toda mi piel. La toalla no es capaz de sacarlas. Al frotar, siento la rasposa esperanza que me altera y me obliga a abrir los ojos. Supongo que para ver que hoy será un mal día.
Pero, ¿es que existen días buenos sin tu amor?

1 comentario:

maslama dijo...

love is all you need :))

besos,