31/12/13

Última día del año…

…como siempre lleno de propósitos para que al brindar esta noche, pueda adquierir la fuerza suficiente y realizarlos durante el año que empieza. Supongo que esto del “cambio de número” me impulsa al famoso “borrón y cuenta nueva”. Pero una que es perra y es vieja, ya sabe que no va a cumplir nada de lo que se proponga. Mañana, en cuanto abra un ojo, seré muy consciente que estrenar año no es sinónimo de estrenar voluntad y que la otra, a fuerza de palos, la tengo tan gastada, que no la encuentro en ninguno de mis fueros.

Me he jurado tantas veces que no voy a dejar abandonado el blog y que volveré a escribir una vez diaria, como antaño,  y que dedicaré tiempo a finalizar mi novela, que he acabado creyéndomelo. Pero la realidad salta a la vista. Nunca encuentro el momento para ponerme a ello. Siempre estoy cansada o, directamente, no me apetece. Ya no utilizo el teclado de tamiz y se me quedan las palabras apiñadas en los dedos y la voluntad vibrando alrededor del alma. Y así vivo, con esta inquietud, constante y tremenda, que va consumiéndome poco a poco.

Último día del año, lleno de propósitos, los mismos que el año pasado, y el otro, y el otro. Es lo que tiene no realizarlos, se acumulan en el túnel de tu tiempo y emborronan el futuro antes de poder estrenarlo.

No hay comentarios: