26/8/14

Diario

Hace días que me planteo escribir un diario. No me preguntéis por qué. Sólo sé que  tengo necesidad de escribirlo, que tengo mil cosas que me rondan por el interior y me gustaría sacarlas. Pero no es un diario para desahogarme o para entenderme, como el que escribí desde los 12 hasta los 33. No quiero que sea igual, al menos esa no es la necesidad. De alguna manera quiero compartir pensamientos, ideas, visiones que verbalmente me siento incapaz de hacerlo. Supongo que me estoy buscando una buena excusa para tener que escribir diariamente.
De alguna manera, mi libreta de dibujo es también un diario. Me gustaría dibujar al menos una vez al día, pero me viene siendo imposible y lo hago cada equis tiempo, sin dejar de pasar más de una semana. Ahora mismo, tengo un montón de dibujos a los que debo darles el color.
El diario quiero que contenga todo lo que me ocurre, sin miedo a herir a nadie que lo pueda leer en un futuro. A veces, me siento coaccionada por eso, los sentimientos escritos pueden perder matiz porque hay mucho de sobredicho y este sobredicho es interior. Recuerdo, que mis primeros diarios, contenían palabras clave para que solo yo pudiera entender a qué se refería, pues me daba vergüenza pensar que algún día alguien los pudiera llegar a leer y conocer mis pensamientos más bajos. Esta vez, quiero que sea diferente; quiero que algún día sean leídos. No por mi descendencia, que no tengo, si no por alguien que realmente se sienta interesado por conocer a fondo a Dintel.

No hay comentarios: