Respiro.
Nunca sé que es lo que vivo
El silencio me acompaña hasta el olvido.
Suspiro.
Con la oscuridad ceñida a la cintura,
a la impotencia, las moléculas constriño
y convierto circunstancias en anhidro.
Subsisto.
Para vestir santos, tu recuerdo desvisto
mientras caigo en un desconocido abismo
Aspiro.
Ya no siento tu abrigo
Inspiro.
Agria broma la de Cupido
Respiro.
Delito haberte perdido
Expiro.
Llegó lo que había temido
No existo.
No existo, tú te has ido.
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