En silencio mientras lleno de conjeturas mi esperanza para que la vida, el karma, o quién sea el encargado me coloque en nuevos parámetros, lejos, muy lejos, de los que me hallo ahora.
Este nuevo puesto de trabajo que me obliga a colmar de colores el inmenso vacío que me provoca, mientras mi mente se llena de ese humor cáustico que me confiere la impotencia.
Polaridad de sentimientos en la que vivo al pensar que cada día, diligentemente, voy a tener que sentarme en mi nuevo puesto de trabajo, que con cada jornada que pase dejará de ser tan nuevo. Adquiriremos los dos una prematura vejez, yo por no soportarlo, el por tenerme que ver cada día.
Procedo, o me procedí o me procedieron a tomar posesión del rectángulo que será mi mesa mientras alguien, que debiera ser yo, pero no lo voy a ser, no diga lo contrario.
Y, con el tiempo, lo que comienza como siendo un alifafe me conducirá a una dolencia y esta a un desazón que acabará conmigo, consumiéndome mientras gimo agriamente. Y me volveré falaz y pendenciera por no haber sabido decir no, no quiero este trabajo, la vida es otra cosa.
7 comentarios:
En cuanto surja la posibilidad, cambio de trabajo i que sea para mejor ! ;)
Feliz Navidad !!.
Trabajar en lo que nos gusta es parte de la felicidad, si no es así paciencia y buscar la posibilidad de modificar eso tan incómodo.
También esto nos pasa a todos, debe ser parte de la vida.
Felicidades.
Hay momentos en que tenemos que navegar por aguas que no nos gustan, pero confía en llegar a mares mas navegables.
Un beso
artur, feliz Navidad!!! Sí, cualquier cambio que siempre sea para mejor.
Nocturno Náufrago, siempre que podamos, fuera las incomodidades. Estoy de acuerdo.
Carmela, mientras que naveguemos, que sea por donde sea...
"Trabajo", del latín tripalium (los tres palos en los que se crucificaba al ajusticiado de turno). Always look on the bright side of life, fi-fiu, fi-fiu, fi-fi-fi-fiu....
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