23/7/25

Cuando la vida no te sonríe, o alguien

“La soledad no te libra de sus tormentos, al contrario: los amplifica, les da un terrible eco.”

Y lloras, lloras esperando que un día quedes seca de lágrimas y tengas que anudar la garganta para sentirte viva. Pero ese día no llega nunca y descubres que las lágrimas no han detenido la vida, que ha pasado por debajo de tus ojos anegados. Sin haber hecho públicas tus emociones, la gente se ha separado de ti. Todo avanza mientras tú te rezagas. Llorar es estancarse.

Pero llega un momento que todo se acalla, se somete a tu voluntad y poco a poco puedes ir ordenando tu vida y archivando aquello que te atormentó tanto tiempo. Y de nuevo, vuelves a ser dueña de aquella voluntad férrea que quedó sepultada por el dolor. De nuevo la vida te imanta y te llena de un flujo que pensaste nunca más poseer.

Nunca esta batalla fue ganada por adelantado; toca siempre vestirse de camuflaje y luchar contra una misma. Y al final debes perder el tiempo haciendo inventario de tus cicatrices, si quieres seguir adelante.


1 comentario:

TORO SALVAJE dijo...

Es tal como dices.
He pasados por todo eso.

Sigamos luchando.