Leí en el tren, lugar en el que me gusta mucho leer, un artículo en el que se planteaba la cuestión de si es posible cambiar. Me pareció interesante, pues en pocas palabras daba un mapa de la situación humana con respecto a este tema. Como siempre, iba parando la lectura para perderme en mis interiores para analizar, desde mi persona, la cuestión o el matiz en concreto del que me estaban hablando.
Una de las cosas que me llamó la atención es el hecho de que, en general, el ser humano se plantea el cambio en momentos de crisis, sobre todo amorosa, y luego, si vuelve a encontrar un amor, se olvida de sus propósitos y objetivos. Me llamó la atención porque yo me estoy planteando el cambio continuamente. Con ello no quiero decir que lo consiga ni que no lo consiga. Tengo mis pequeños triunfos y durante estos más de cuarenta años he arrastrado un gran fracaso, del que, ahora, si soy completamente sincera conmigo misma, lo catalogo fracaso porque los cambios son minúsculos y lentos, muy, pero que muy lentos.
Cambiar es posible, afirma, pero difícil, complementa y opino lo mismo. Como estrategia decía que debiéramos dedicar diez minutos al día a analizarnos, siendo sinceros con nosotros mismos, que hay que ver lo que llegamos a mentirnos para no sentir remordimientos. Supongo que así, engañándonos, creemos que tenemos las riendas de nuestra vida. Porque, no nos engañemos, todo radica en el control.
8 comentarios:
Yo me analizo horas... y se vive menos feliz.
Diez minutos? Venga... va...
los cambios profundos se hacen poco a poco, supongo que para ir asimilándolos y no escoñarnos
Yo también pienso constantemente en el cambio, trato de contrastar, de recordar cómo ayer y cómo hoy. Me doy cuenta de los diferentes enfoques, cómo busco otras soluciones para complicarme menos, tratar de ver con más claridad algunas cosas... Todo eso es parte de uno y de seguir en movimiento, ¿cierto?
Hay cosas que se pueden cambiar y otras no y punto.
en general estoy de acuerdo contigo, para mí el cambio es posible pero francamente complicado.. sólo te replico en la última frase, «todo radica en el control». Quizá a veces, saber perderlo puede ser un arte difícil y necesario para la pura supervivencia, pero tampoco estoy segura, este tema me supera.
besos,
Pos mira... el cambio es algo que yo me encuentro cuando releo lo que escribí en mi diario de hace años...
Cambiar es dificil pero posible, lo más dificil es tener una voluntad sostenida en el tiempo, porque los cambios llevan tiempo, y solemos ser voluntariosos pero momentos, como si fuese una carrera de 100 metros y no una marathon que es de lo que se trata en realidad.
Otra de las grandes dificultades yo creo que es ser conscientes de que el cambio hace falta, muchas veces nuestros amigos no nos lo dicen a la cara, y deberían, deberían decirnos sin tapujos en que deberíamos cambiar, porque si nadie nos lo dice y no dedicamos esos 10 minutos diarios a analizarnos nunca sabremos en que tenemos que cambiar.
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