Julian Barnes
Editorial Anagrama
He disfrutado palabra a palabra este libro. ¿Estaré recuperada?
Me encantaría, aunque en mi fuero interno sé que lo estaré totalmente cuando
pueda volver a escribir cada día, como hacía antes. La vida cambia y las
costumbres también, pero si una costumbre es parte de tu esencia, esta debería
ser inmutable al tiempo y a las circunstancias.
El libro está narrado en primera persona, por Tony, su
protagonista. Este nombre hace que me sienta cercana a él desde el principio
por cuestiones sentimentales. Es sublime como nos sumerge en sus recuerdos para
hacernos tocar con la punta del alma los propios, evocando, comparando,
reviviendo, opinando, sobre nuestro pasado.
“A medida que los testigos de tu vida disminuyen, hay menos
corroboración y, por consiguiente, menos certeza de lo que eres o has sido”.
El libro tiene unas 180 páginas, se puede leer en dos
sentadas, pero esta vez he tardado más, porque me ha hecho pensar mucho y
replantearme muchas cosas; y ya se sabe, cuando existe replanteo una debe
dedicarle el tiempo y la energía necesarios para llegar al nuevo estado
madurativo. Solo puedo decir una cosa: he aprendido mucho sobre mí con este libro.
Eso es lo que importa y lo que le confiere valor.
2 comentarios:
me encanta Barnes, y todavía no he leído este título. Tomo nota, gracias por la recomendación
besos,
No he leído nada de él... todavía.
:)
Por cierto, como siempre todas las reseñas que encuentro en Google sobre el libro no citan quién es el traductor.
:(
Sólo aparece el nombre del traductor en la ficha técnica de la editorial que lo publica (y porque es su obligación ponerlo).
¡Si es que no avanzamos, joder!
El traductor es Jaime Zulaika. Tenedlo en cuenta para el próximo libro de Barnes que os leáis; no vaya a ser que sea otro/a traductor/a y os "sepa" distinto.
[Disculpa el exabrupto, Dintel.]
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