Hace tiempo que me había comprado este cómic y lo tenía
perdido entre libros leídos. En mi humilde biblioteca ya no caben más por lo
que el orden empieza a desaparecer para dejar paso a la necesidad. Lo encontré
ayer.
Lo he leído saboreándolo porque sé lo que me pasa, me
engullo los cómics como si de un canapé se tratara. La historia me suele
absorber desde el principio y mirar los dibujos, la forma en que están pintados
y la perspectiva de las viñetas después de haber leído tantos me ocupa poco
tiempo. Aunque reconozco que en su segunda lectura suelo ir más lenta, buscando
todos aquellos detalles que se me habían escapado. De la primera lectura, en
cambio, quiero quedarme con el sabor de boca que proporciona la historia.
Compartir la inquietud de los personajes, sus luchas y sus logros.
Confieso un secreto: cuando leo novela, no me pasa, pero si
es un cómic voy poniendo caras, de esfuerzo si el personaje lo realiza, o de
enfado, si está enfadado, me río si él lo hace y sufro a la par. Soy todo un
espectáculo en el tren, que es donde me los suelo leer. El otro día, se me
acercó una pasajera que comparte vagón conmigo más de una vez y me dijo que se
lo pasaba muy bien cuando leía. Me puse roja, os podéis imaginar, como un
tomate, de ojeras a escote.
La historia me ha gustado mucho y la forma en que está
contada, también, con algún que otro flashback y creo recordar que un flashforward.
Es una historia cotidiana contada de una manera cotidiana y no pretende ir más
allá de donde va.
Ya me diréis. Recomendada queda.
6 comentarios:
Que ganas me han entrado de leer cómics...
Me gusta como lo vives.
jeje lo del espacio puede ser un inconveniente, pero vamos que mientras quede un rinconcillo.. siempre cabe un libro más :))
besos,
Me la apunto para estas vacas.
besos
No soy lectora de comics pero cualquier recomendacion de lectura es bienvenida.
Feliz Navidad.
Has leído "El cielo abierto"? (Premio Planeta 2013). En eso ando
Apuntada queda!
Me parece genial esa forma de disfrutarlos Dintel.
;)
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