15/2/15

Ánimos

Ánimo ninguno. Todo el tiempo del mundo y no me apetece hacer nada. Salir pronto del agujero. Acojo resignada el abandono. Todo el que siembra recoge. Y a mí me obligaron a sembrar a destiempo. Por eso ahora sólo recojo hierbajos y brotes secos. 
A veces pienso que yo no pedí vivir, sin embargo, me toca hacerlo.

No hay comentarios: