19/8/19

De bacterias o algo


Como fuera de casa porque tengo una amiga a la que se le ha podrido la ilusión. Llego antes al restaurante y pido por la mesa reservada por ella. Me conducen hasta el final de la sala en una mesa para cuatro que solo tiene dispuestos dos servicios. Me acomodo mirando el lugar. Nunca había estado en este restaurante. Mi amiga dice que no se come demasiado bien, pero como que no le hace ilusión nada ya le está bien. No pude decirle nada al respecto porque sigo de pasta de boniato, como me quedé.

Llega tarde, cosa que no soporto. Supongo que la podredumbre le impide tenerme contenta con su puntualidad. Me armo de paciencia. No soy muy docta en las situaciones de ilusiones fermentadas, pero veo claro que la cosa requiere paciencia.

Llega la camarera y nos narra el menú del día. Elijo de primero una ensalada de brotes con queso de cabra y de segundo una hamburguesa de verdura y champiñones acompañada por un tomate a la plancha y unas patatas panadera. De postre una macedonia. Esta última me trae recuerdos de verano preparándola con mi madre. Ella le pide al camarero lo mismo que yo. Me aclara que no tiene hambre y que no le gusta nada de lo que le han ofrecido.
Le digo: “venga, cuéntame, ¿qué es esto de que se te ha podrido la ilusión?  Me dice que no tiene ganas de hablar. Que no sabe ni por qué ha venido. De pronto, coge su bolso, se levanta y se va sin decir palabra.

Me quedo yo con dos menús en la mesa, estupefacta y con un principio de malhumor porque tengo la sensación que mi amiga ya ha conseguido fastidiarme la tarde. No tengo ganas de hacer nada.

A media tarde, tirada, enfurruñada, en el sofá llego a la conclusión que no debemos acercarnos a una persona con la ilusión podrida, es fácil que esos hongos o bacterias te acaben infectando la tuya.

4 comentarios:

Laura dijo...

La primera frase es brutal!. Un abrazo para endulzar tu tarde. 🙂

alasdemariposa dijo...

Joer. Y no podría habersele podrido un poquito más antes de quedar.
Anda que...
Saludos

dintel dijo...

Laura, muchas gracias. Me esfuerzo por crear una buena escritura. Y tu comentario es una evaluación, para mí. Me alegro que la consideres así, me da ánimos y empuje.

dintel dijo...

alasdemariposa, me alegra leerte de nuevo. Las cosas se pudren cuando les toca pudrirse. No hay más.