No es necesario que diga lo poco competente que soy en el
mundo de la comunicación con respecto a los sentimientos. La inteligencia
emocional nunca ha sido mi fuerte y a estas alturas de la película en la que el
declive rige mi vida, tengo casi por seguro que nunca lo será.
Soy bastante incapaz de demostrar lo que siento, así, llanamente,
sin enrarecerme ni tensarme, sin sudar ni bloquearme. Pero con un boli en la
mano, con un teclado, las barreras que circundan mi interior se desvanecen y es
a través de la palabra escrita cuando consigo que fluyan, uno tras otro, los
sentimientos sin distorsión alguna.
Decirte que te quiero, que te aprecio, que te siento amiga,
puede parecer algo tópico, frío, carente de emoción. Por lo cual, voy a evitar
caer en la facilidad de mencionarlo y a rodearlo pertinentemente para que sea
la propia lectura la que me muestre.
Cuando debiera empequeñecer a tu lado resulta que mi orgullo
y mi admiración se acentúan porque eres grande. Y eres grande porque eres
sabia. Y, sabia porque eres tú; un tú férreo forjado a fuerza de contratiempos
a destiempo; forjado a cucharadas de madurez en vez de jarabe y juegos; forjado
a exigencias cuando te correspondía exigir.
Admiro tu nobleza en ideas y actos porque me confiere esa cordura
que en muchas ocasiones me falta. Admiro tu silencio, porque desde la humildad
eres capaz de enseñarme. Admiro tus arranques de furia, porque llevas
totalmente las riendas de ellos. Admiro tu dulzura escondida, aquella que sólo
muestras en determinados momentos. Por eso, en ningún momento, mi intención fue
herirte.
Solo quiero disculparme por mi torpeza; a veces soy como un
elefante que pone su pata encima de huevo sólo para protegerlo. Pero no veas en
mis actos mala fe, si no vejez. Esa vejez que encierra una en sí misma, olvidando
sus aledaños y circunstancias, y volviéndonos egoístas y poco cuidadosas. Esa
mala vejez, que según veo, me ha tocado vivir.
4 comentarios:
Una carta de amor con un título desacertado. :-)
El lápiz, a muchos, nos salva de momentos y expresiones que, de otra manera, no sabríamos solventar.
Un abrazo
Dintel, anda, ve a ver forever young! quizas te haga espabilbar
Besos
Me ha gustado mucho Dintel.
;)
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