...después de despedirte, dejo un
rastro de suela por el paseo que otras veces me ve trotar a tu alrededor. Se me
deshacen los zapatos en la lucha. Ellos quieren volver a por ti y mi cordura
sabe que no debo permitírselo. Llego a casa, pongo la llave en la cerradura y la
puerta me la escupe hacia afuera; “No entres sin ella”, parece decirme. Pero al
final prefiere que la traspase a que siga empañando su mirilla con mis suspiros
de melancolía aceptada.
Me ahogo cuando no estás. Cuando te ve preparar la bolsa, la
casa encoje sus paredes y sus techos hasta comprimir el aire tanto que soy
incapaz de respirarlo. Y ahora, de nuevo al entrar en ella, me siento desmayar.
No tengo ganas de nada, ni las luces se encienden cuando aprieto el interruptor
ni las puertas quieren abrirse. El sofá, ahora frío y solitario, se niega a
abrazarme como acostumbra a hacerlo cuando estamos las dos.
Me voy a dormir. En el cuarto de baño, cuando abro el grifo
para lavarme los dientes no sale nada de agua, sólo asoma un pequeño ratoncillo
que sube a las cerdas de mi cepillo de dientes y me mira con orejas gachas
antes de salir corriendo por el pasillo para acurrucarse en una de tus zapatillas. Paso de lavarme los dientes.
El pijama se resiste a salir de debajo de la almohada. Una
de las perneras se ha abrazado a la manga del tuyo y no quiere soltarse. La
entiendo y me acuesto vestida abrazándome yo a la otra manga. Las sábanas
huelen a ti. Me pierdo en añoranzas y lágrimas.
Cuánto amor, cariño, cuánto amor para estar separadas.
2 comentarios:
Me siento débil cuando estoy sin ti
y me hago fuerte cuando estas aquí
sin ti yo ya no se que es vivir
mi vida es un túnel sin tu luz
quiero pasar mas tiempo junto a ti
recuperar las noches que perdí
vencer el miedo inmenso de morir
y ser eterno junto a ti.
Esto es lo que siento por ti.
REcordé con tus letras los días que pasé durante los meses en que mi hija pequeña estuvo en otro País. La echaba tanto de menos, necesitaba tanto de sus risas, sus abrazos y sus besos!!
Ella regresó y la mayor se independizó...es tiempo de quedar cojas de hijos, y a la vez, felices porque sean fuertes para la vida. Para sus propias vidas.
Besos y ánimo, guapa!
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