15/12/20

Facsímil

Cuando creí que ya lo había superado, que ya había conseguido levantarme y empezar a andar de nuevo, aparece ese jersey, tan tuyo, tan nuestro y me invade tu olor; y se me agarra el recuerdo a la cintura y en un momento despierta todo aquello que pensé había matado el tiempo y he descubierto dormido.

Y si de una película se tratase, me rompería los nudillos dando un puñetazo a la pared y acabaría sentada sobre las baldosas del suelo del baño, llorando entre mocos, hipadas y rabias; pero el dolor no me hace perder la cabeza hasta este extremo y me pongo a bailar porque no hay nada más deprimente que bailar con los pasos del pasado. Bailar un baile que ya fue bailado en pareja y que ahora, en soledad, suena casposo y estropeado, mustio y algo arrugado.

Vivo en la Zona Fantasma de cristal, viajando a la velocidad luz en un espacio interestelar perdido entre dos partículas subatómicas, lo que comúnmente se dice: sigo enamorada de ti.

2 comentarios:

NOOR dijo...

Segun investigaciones neurocientificas el cocktail cerebral de una persona enamorada esta formado por dopamina...adrenalina y norepinefrina. 😒
Escaneando el cerebro ae descubre q el sentimiento amoroso aumenta el flujo de sangre hacia el centro del placer del cerebro y desciende el nivel de serotonina.
Vamos en.pocas palabras ..q no deja de pensar en ella..He dicho...bueno señora..lo dice google...

dintel dijo...

Noor, me ha encantado lo del cocktel cerebral... lo he encontrado genial. Creo que me voy a tomar un par de ellos esta noche. ¡Noche de cóckteles! ¿Te apuntas?