Te abrí la puerta de mi casa, te tendí las llaves en bandeja de plata, te cedí el diván de mis pensamientos y el abrigo de mi propia cama. Pero tú, con tus palabras, enmarañaste una prieta trama de mentiras y despechos, como si hilases un cuento de hadas, como si necesitaras vivir de deshechos. Flotó entre nosotras el desconcierto, desapareció del alma la calma y con colmillos de odio mordiste a aquella que te dio casa. Bajo el abrigo del cielo deshilando mis entrañas he recibido contenta del viento su mejor racha y ahora andas recogiendo de rodillas esa fatídica farsa, con el dolor de saber qué convertiste en ataúd tu propia trampa.
12 comentarios:
mentiras y farsa contada a través de una metáfora. Fatídica combinación.
El poder de las palabras para dibujar las historias de la imaginación.
Buenos dias Dintel, el oro siempre ha estado por las nubes.
Besos x dos.
Jesus
Me gusta lo de vivir de deshechos.
;)
pues tiene lo que se merece, entonces...
si, yo también creo que tiene lo que se merece.
un beso
without, no te imaginas hasta qué punto fatídica.
Raquel, creo que este poder llega un momento que se agota.
Jesús y Encarna, bueno suerte que una no es de oro, porque tengo miedo a las alturas... ;)
PULGA, no sabes cuánta gente vive de ellos, y no tiene nada que ver con la crisis.
farala, no sé muy bien si alguien puede merecerse eso.
a punto de, ¿tú crees?
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