27/3/11

La proporción aurea

Me enteré de que El País, iba a ofrecer, a cambio de casi diez eurines, una colección de libros matemáticos y pensé que si estaba bien, valdría hacer el esfuerzo de dispendio y de memoria. De dispendio no necesita aclaración, de memoria, es, sencillamente, porque debo acordarme cada domingo de que sale el librillo. Así, que aquí estoy, con el primero leído y el segundo empezado.

Qué os voy a contar, ¿que he disfrutado como una vaca leyéndolo? ¿Que me paso todo el día explicando a mi alrededor todo lo que he aprendido de él y me ha sorprendido? ¿Que el otro día tuve un público de hasta seis personas sentadas alrededor de una mesa? Y todo el mundo llegó a la misma conclusión: “Si nos lo explicas tú, vale, pero tenerlo que leer…” Pues que queréis que os diga, a mí me ha encantado leerlo. Iba en el tren que ni me enteraba de que ya había llegado a destino. Los tres días que duró la lectura me tuvo que avisar alguno de los trabajadores que hace el mismo recorrido que yo, y que tras doce años, parece que ya conoce mis costumbres, cosa que yo no conozco de ellos, porque o estoy escribiendo o estoy leyendo.

El libro contiene muchas anécdotas, pero también contiene muchas demostraciones matemáticas. Pero creo que acierto al afirmar que si no te gustan las matemáticas no vas a disfrutar con sus curiosidades, por mucho que te saltes las demostraciones. Mi verdadera duda es: ¿por qué no gusta la matemática? Todo, es que absolutamente todo se rige por ella.

12 comentarios:

Anca Balaj dijo...

A mí me gustaban las mates hasta que mi profe se puso enferma, fue sustituida por un cretino y ahí perdí el hilo para no recuperarlo jamás. Luego la vida me va demostrando que saber sacar la raíz cuadrada no sirve para nada, creo que esta operación es lo más inútil que he aprendido nunca, porque jamás he tenido ocasión de usarla. Las ecuaciones al menos son divertidas...

Blau dijo...

Querida Dintel, ummm eso para mi esta chupao...Yo, el otro día, hice con una pizza un cuadrado....auero... hala!

Un beso

Anónimo dijo...

jejeje, lo tengo en la pilita. En cuanto termine el que tengo entre manos, empiezo este.
:)

Irre

Anónimo dijo...

Qué mal se me han dado siempre las matemáticas, te diría que yo soy más de letras, pero creo que tampoco. Vaya, acabo de darme cuenta de que no se me da bien nada, xD

dintel dijo...

aminuscula, lástima, porque se disfruta de ellas que no veas.

dintel dijo...

Blau, ¿como un pájaro de mal auero? ;)

dintel dijo...

Anónimo Irre, ya me dirás algo.

dintel dijo...

Farera, yo tampoco sé muy bien de qué soy más...

illeR dijo...

Buff, yo quise comprarlo, pero ese fin de semana estaba de viaje en Santander y se me paso por completo!!! : (

Pd - me encantan las matemáticas

Pena Mexicana dijo...

Con lo que me gustan las mates! que mala pata que se me haya pasado comprarlo! las mates tienen mala prensa pero son un lenguaje fascinante...

Sandra Sánchez dijo...

Supongo que se disfrutará mucho de las matemáticas si se entienden. Yo las estudié hasta COU (inclusive) con sus números neperianos, sus parábolas, sus ecuaciones de no ´se cuantos grados..en fin ahora no sabría raíz cuadrada...siempre me costó bastante entenderlas (por no hablarte de la física o la química...), así que no me hables de mates...y por otro lado, los números no me hacen SENTIR, las palabras sí. Los números me parecen fríos (y calculadores jeje), las palabrás pueden ser cálidas y hasta calientes...los números son picudos, las palabras redondeadas...no tienen comparación.
De todos modos me gusta también que me expliquen anécdotas matemáticas que se puedan entender.

Tawaki dijo...

No gustan porque requieren algo de esfuerzo, y eso hoy en día es algo de lo que se huye.