20/3/11

Para arrancarte una sonrisa

Vivir amarrada a la tristeza, no es realmente vivir. Aunque pueda parecer paradójico, por la pesadumbre del propio sentimiento, se pasa de puntillas por la vida, sin pararse a libar el néctar de cada hecho cotidiano.  La luz del día no parece tan nítida como de costumbre, debido solamente a que el corazón se halla bajo el velo oscuro de lo que sentimos. Los ojos, cuya función real es osmótica, filtran de la vida al alma dejando pasar de un medio a otro lo justo para vivir simbióticamente en armonía. No vale ir a buscar aquellas espigas doradas de otras épocas, porque en su lugar solamente encontraremos rastrojos de lo que un día fue y ni por asomo ahora es. Únicamente nos queda romper las ataduras y dejarnos a la deriva de nuestro devenir, que seguro que de venir tú, no sería nada triste.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi ya me la has arrancado, :)

Blau dijo...

:-)

Un beso

niña de azucar dijo...

Igual que a farera, también me has hecho sonreir.

leo dijo...

:-))

Sandra Sánchez dijo...

Me viene muy bien este post Dintel,(no sabes cuánto).
Es cierto, la tristeza es un filtro peligroso y a veces demasiado espeso que no deja pasar la realidad del Ahora...
Me ha gustado mucho.
;)

Irreverens dijo...

Pues aquí me tienes...
¡jijijiji!
:D

maslama dijo...

hola guapa;
una vez leí que la tristeza es la medalla de la madurez.. quien sabe..

besos,

a punto de dijo...

pues eso no paro de decirle yo, que venga, que necesito sonreir...
un beso

dintel dijo...

Farera, me alegro mucho, y parecía un asunto difícil, arrancar sonrisas...

dintel dijo...

Blau, besada me hallo y devuelvo otro con sutil gesto.

dintel dijo...

niña de azucar, me alegro, me alegro. Va surtiendo efecto el post...

dintel dijo...

leo, ;) (me pongo en breve a ello).

dintel dijo...

PULGA, nada de tristezas, eh? que no vale la pena salvo que las disfrutes tanto como las alegrías.

dintel dijo...

Irreverens, ya te veo, ya...

dintel dijo...

maslama, pero, ¿qué ven mis ojos? La oscura golondrina volvió su nido a colgar y con sus alas en mi blog de nuevo a tocar...