2/5/12

Calor interno

Sólo me falta un cigarrillo. Como hace un par de días que no escribo y el mono ha ido en crescendo, he abandonado todo, casa y tele, y me he venido al aire acondicionado de mi rincón de palabras. He tirado la casa por la ventana (frase muy hecha ;)) y me he pedido una copa bien fría de vino blanco, seco, muy seco y me encuentro como Hemingway, pero sin Bodeguita del Medio. Qué bien se está, la sensación es como cuando aprieta tanto el calor y después de un buen rato tendida al sol te tiras de cabeza en el mar. El aire acondicionado hace su efecto, se me despierta poco a poco  el pensamiento y mis manos corren diestramente a apretar las teclas necesarias para que al final tenga un texto. El día ha sido duro, muy duro si tengo en cuenta el calor que he pasado. Me he arrastrado por la jornada laboral con ganas de llegar a sentir la noche, deseosa al menos de las horas en las que el sol ataca nuestras antípodas. Qué lentas las horas de luz. Qué lento mi derretido pensamiento. Como una iguana se queda quieta para cargarse de energía, yo me he quedado quieta para descargarme de ella.

Por fin aquí, hermosa morgue del calor.

1 comentario:

maslama dijo...

¡caray, qué suerte! en esta morgue hace todavía un frío que pela

besos,