23/10/12

Amorísimo o amorosérrimo

No quiero volverme una evasiva de lo que fui. Ni retrotraer para empezar lo nuestro in media res. No quiero balancearme en el tópico del amor y el desamor. Ni aferrarme a la idea de que la ruptura marque nuestro fin. No quiero. 

Quiero que la gente que me juzga viva toda una travesía de la estupefacción al comprobar que mi alma intelectiva les muestra el apego hacia ti. Inimaginable el amor que nos profesamos, sobre el lecho, bajo el cielo, entre pieles. Inimaginables esos besos que nos damos, no con la boca, ni con la intención, si no con las miradas que suspiran por cruzarse. Inimaginables esos minúsculos y evanescentes malos humores de las circunstancias que no hacen más que afianzarnos. Inimaginable nuestro pensamiento inseparable y coetáneo. Como inimaginable también, el sentimiento desbordado que supera el superlativo de amor.

Lo nuestro es porque tenía que ser.

4 comentarios:

maslama dijo...

jejeje ¿quién necesita un motivo, cuando tiene amor?

besos,

Elena Casero dijo...

Dí que sí, que tenía que ser y punto, sin mayores motivos. Una explicación plausible.

Besos

Anónimo dijo...

Ay Dioses!!! La Mas Mejor de las Razones.

Besos y más besos

Raquel dijo...

Pues sí, desbordado y lleno el sentir. Yo creo que no podría ser de otra manera