1/2/20

Comer en la mesa de los mayores


La Niñadelscollons nos ha crecido un poco. Es normal, el tiempo no se detiene y pasa por todos. Antes, cuando iba a cenar a casa de mi amiga, llegaba en el momento de acostarla y un besito y buenas noches. Y, mientras la madre desaparecía con la chiquilla de la mano, camino de las habitaciones, yo me servía una copa de vino, abierto anteriormente para que se orease, y me sentaba en el sofá a disfrutar de la idea de cenar sola con mi amiga sin tener que aguantarla. Pero, ahora, nos ha crecido y quiere cenar con nosotras. Su madre se lo consiente, aunque en cuanto acaba, la manda a la cama (doy gracias por ello).

Así, que el otro día, cenando las tres alrededor de una mesa orquestada con esmero por mi amiga, intervino en nuestras conversaciones.
Estábamos hablando que mi amiga debía asistir a una cena de empresa y quería ir bien guapa porque todo el mundo vestiría de etiqueta, pero que no deseaba comprarse nada especial para la ocasión porque no quería que después se quedase el vestido colgado en el armario.

¿Por qué no te pones el vestido rojo? —le preguntó su hija participando de repente en la conversación.

—¿El rojo? No sé. —contestó dubitativa su madre.

—Sí, mami, es que ese vestido te esteriliza mucho —añadió con la seguridad de alguien que hubiera pensado antes en ello.

Arqueé las cejas sorprendida de lo seria que había hablado. Si madre se rio; no pudo aguantar la risa y la Niñadelscollons la miraba atónita sin saber a qué venia tanta diversión.

—O si no, ponte el negro de sanguijuelas —continuó cuando vio que su madre iba calmando su risa.

Nada más oír esa nueva propuesta su madre se empezó a desternillar. Cogía la servilleta y se la llevaba a la boca para tapar la carcajada incapaz de contenerse. Su hija había cambiado el semblante, estaba seria, muy seria, esperando que su madre le aclarase a qué venía tanta risa.

Por mi parte, yo estaba cada vez más divertida con la situación. Me recuerdo sosteniendo la copa de vino en la mano izquierda y con la derecha sobre la mesa, mirando a una y a otra y disfrutando con el enfado cada vez mayor de la Niñadelscollons.

—Mamá, ¿qué te pasa? ¿De qué te estás riendo? Solo te he dado un consejo. Después dices que no escucho a los mayores y que vivo en la napia. ¡Yo no vivo en la napia!

La madre no pudo más y tuvo que levantarse y tirarse en el sofá a seguir riendo a mandíbula batiente. Yo tampoco pude más y también solté una sonora carcajada que le sentó fatal a la niña. Tanto fue así, que se levantó y se fue enfadada a su habitación.

Nosotras estuvimos un rato más riendo hasta que poco a poco nos fuimos calmando, sobretodo mi amiga que estaba roja y acalorada por el esfuerzo de las risotadas. Con voz risueña y queriendo volverse a ganar la autoridad le dijo a su hija:

—Ven a acabar de cenar.

—No tengo hambre —le contestó desde su habitación.

—Ven aquí ahora mismo.

Y La Niñadelscollons vino obediente a la mesa y se sentó en su sitio.

—Al menos, cómete la ensalada que tienes en el plato.

—Es que no me gustan los palitos de sunami.

Ahora sí, que tanto su madre como yo soltamos una gran carcajada al unísono. Se nos caían las lágrimas de tanto reír.

—Me voy a dormir. Buenas noches —y dicho esto se retiró a su habitación.

Al final, nos fuimos calmando poco a poco y la cena resultó ser divertida, porque no podíamos para de imitar a la niña.

Ya habíamos acabado de cenar y estábamos dando finitud a la última copa de vino, cuando aparece en el salón Laniñadelscollons en pijama con un papel en la mano.

—Me tienes que firmar el permiso para ir de colonias.

—Este año, por primera vez van a la playa de colonias —me aclara la madre.
—Sí, y haremos Paddle Surf —me informa la niña emocionada.

Y se gira hacia su madre, sentándose en el apoyabrazos del sofá y le dice:

—Debes marcar la casilla para que me dejen alquilar el traje de ibuprofeno.

—Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja…

—Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja…

Laniñadelscollons lleva más de una semana sin hablarnos.

13 comentarios:

Rafael dijo...

Me hizo sonreír, gracias...
Un abrazo.

Eva S. Stone dijo...

Ja, ja, ja....

Me quedo por aquí.

Un beso sonriente.

artur dijo...

I no me estraña nada !! jejejej....que malas !!!
Por cierto, el nombre de la niña también se las trae, eh !! o es cosa de la amiga ???
Buena semana :)

Carmela dijo...

Una cena bien divertida con la niñadelscollons jajajaja
Un beso

Laura dijo...

jajajaja
n e o p r e n o
niñadelscollons
n e o o o p r e n o!!!!

Besos.

Nastya Deutsch dijo...

You have a wonderful blog! The topics you write about are very close to me. Thank you for sharing your thoughts!

I follow you through GFC! If you want, go to my blog :)

MY NEW POST: HOLIDAAAAAAAAAYS / PLATFORM 9 3/4 ♥

dintel dijo...

Rafael, me alegro, está escrito para eso.

dintel dijo...

Eva S. Stone, bienvenida. Me alegro que te quedes.

dintel dijo...

artur, el nombre le va que ni pintado, sin lugar a dudas.

dintel dijo...

Carmela, con la Niñadelscollons siempre tienes espectáculo asegurado.

dintel dijo...

Laura, el neopreno se lo toma cuando le duele la cabeza...

dintel dijo...

Nastya, muchas gracias por tu comentario.

Unknown dijo...

Do you understand there's a 12 word sentence you can communicate to your crush... that will trigger deep emotions of love and impulsive appeal to you buried within his chest?

That's because deep inside these 12 words is a "secret signal" that fuels a man's instinct to love, look after and look after you with all his heart...

12 Words Who Trigger A Man's Desire Response

This instinct is so built-in to a man's brain that it will make him try harder than before to love and admire you.

Matter of fact, triggering this mighty instinct is so binding to having the best possible relationship with your man that the second you send your man one of these "Secret Signals"...

...You will instantly notice him open his mind and soul for you in a way he haven't expressed before and he'll perceive you as the only woman in the universe who has ever truly attracted him.